Londres deberá replantearse su relación bilateral con cada país europeo y el resto del mundo. Alberto Fernández ya anunció que reclamará por la soberanía de las islas. ¿Qué pasará con los isleños?
Ya consumado el divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europa, Londres deberá replantearse su relación bilateral, no solo con cada país europeo, sino también con el resto del mundo. En el caso de Argentina, uno de los primeros temas que se imponen en la agenda es nuevamente el de Malvinas.
El reclamo argentino, más allá de las formas, no ha cejado. Ya al asumir la presidencia, Alberto Fernández anunció en su discurso inaugural un plan para relanzar el reclamo por la soberanía de las islas. El mandatario adelantó que convocará a un consejo “donde tengan participación todas las fuerzas políticas, la provincia de Tierra del Fuego, representantes del mundo académico y excombatientes”.
Acto seguido envió dos señales diplomáticas: La primera fue la creación de la Secretaría Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, que anteriormente era subsecretaría, y designó a Daniel Filmus como su titular. La segunda fue la remoción de Carlos Sersale di Cerisano como embajador en Londres, quien había sido designado en 2016.
Del otro lado está el ahora primer ministro Boris Johnson, un político que no es esquivo a la cuestión Malvinas. De hecho, mientras era secretario de Asuntos Exteriores, en mayo de 2018 se convirtió en el primer canciller británico en brindar un homenaje en suelo argentino a los caídos en la guerra.
Ellos serán los responsables de encauzar esta nueva etapa desde el punto de vista político, ya sin las sugerencias de la Unión Europea.
Pero planteado el escenario y los protagonistas políticos, el Brexit plantea de manera más urgente desafíos económicos, sobre todo para los isleños, quienes temen los posibles efectos negativos del divorcio europeo.
La economía, el temor de los isleños
Los kelpers no pudieron votar en el referéndum del Brexit en 2016, pero se benefician de las ventajas de la unión aduanera por ser un territorio británico de ultramar. Justamente por eso ahora temen que el Brexit signifique una pérdida de sus principales ingresos: el comercio con la UE.
La pesca y la carne son sus industrias más importantes. Para tener un idea, la primera representó el 43% del PBI de las islas entre 2007 y 2016, y en el último año, el 89% de las exportaciones pesqueras se hicieron a la UE. De acuerdo a estimaciones del Gobierno malvinense, si la salida no garantiza acuerdos puntuales al respecto, las ganancias podrían caer un 16%.
“Actualmente nos beneficiamos de una exención de aranceles y de cuotas, y si esto cambia, estaríamos en una situación muy difícil con una caída considerable de los ingresos del Gobierno”, afirmó a La Nación Leona Roberts, integrante de la Asamblea Legislativa de las Malvinas.
También la industria cárnica podría sufrir un daño colateral, aunque en menor medida, dado que la carne de res y cordero que produce la isla se envía a Londres. “Si se vende menos carne producida por Reino Unido a países de la UE, va a ser necesario importar una cantidad menor de las Malvinas, lo que supone el riesgo de pérdida de empleos”, agregó Roberts.
Otra de las consecuencias de la salida del Reino Unido de la UE será un impacto directo sobre la preservación de la biodiversidad de las islas. Y es que Bruselas dejará de enviar onerosos fondos para proteger al millón de pingüinos King que habitan las Malvinas, así como a su fauna marina. Se trata de 5 millones de euros del programa de conservación europeo y 1,1 del programa Best, que beneficia a los territorios de ultramar para la protección de especies.
¿Puede influir en lo político?
Lo que pueda suceder a partir del 1 de febrero con la economía de las islas jugará un importante papel en la futura coyuntura política entre Argentina y el Reino Unido.
Del mismo modo, el hecho de que las islas Malvinas pasarán a ser un territorio extracontinental para la Unión Europea, podría leerse de manera favorable para Argentina.
No obstante, aún es incierta la postura que adoptará en esta nueva etapa el Reino Unido respecto al reclamo argentino. De lo que hay certezas es que el Londres estará ávido de obtener apoyos políticos y comerciales, y en ese contexto, un acercamiento inteligente de Argentina podría sentar las bases para una futura negociación.
FUENTE: CADENA3