La Conferencia Episcopal reaccionó rápidamente al anuncio que hizo el presidente desde Francia.
La cúpula de la Iglesia católica reaccionó rápidamente al anuncio de Alberto Fernández de que enviará al Congreso una ley para despenalizar el aborto y convocó a una misa en rechazo al proyecto.
La misa de la Conferencia Episcopal Argentina será el próximo domingo 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, lo que supone también un desafío a los colectivos feministas que empujan la despenalización.
El lema de la celebración será “Sí a las mujeres. Sí a la vida” y los obispos pedirán “por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural”, según anunciaron en un comunicado firmado por monseñor Oscar Ojea, el cardenal Mario Poli, y el obispo de Mendoza, Marcelo Colombo.
Los tres son muy cercanos al Papa Francisco, por lo que la jugada cuenta obviamente con el aval de la máxima autoridad de la Iglesia.
El anuncio de la misa parece un aviso para Alberto Fernández de que la Iglesia no le dejará el terreno allanado para el tratamiento del proyecto, algo que ya hizo en el anterior debate. Se espera que también los grupos evangelistas vuelvan a ponerse al frente del rechazo.
El presidente anunció el miércoles desde París que enviará al Congreso “una ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención en los centros de salud pública”. “No vivo en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer tal vez necesita practicarse un aborto, no tiene las condiciones económicas para pagarlo y termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando y a veces matando”, afirmó.El anuncio de Alberto se dio cinco días después de su reunión con el Papa Francisco, en la que el presidente aseguró que no hablaron del aborto pero luego el Vaticano lo contradijo en un comunicado en el que aseguró que le expresaron su preocupación sobre el tema.
Lo llamativo del anuncio de Alberto, además de que lo realizó después de ver al Papa, es que se da en momentos en que Francisco parece haberse puesto al frente de la pelea del gobierno argentino para lograr una exitosa renegociación de la deuda. Un rato antes de la declaración de Fernández, el líder católico había encabezado un seminario en el que ante la directora del FMI pidió “alivio” a los países endeudadados y que los compromisos no se paguen “con sacrificios insoportables”.
FUENTE: LAPOLITICAONLINE