Francisco exhibirá el Santísimo Sacramento ante la Plaza vacía, en una ceremonia especial que se podrá seguir por las redes del Vaticano y se considera “un acontemiento de época”
l Papa Francisco impartirá este viernes 27 de marzo a las 28 una “bendición plenaria” al mundo entero, un acontecimiento que los cristianos de todo el planeta esperan con enorme expectativa. El Pontífice había adelantado esa bendición Urbi et Orbi de manera especial ante la pandemia de coronavirus que azota al mundo, y desde Roma se anunció que los efectos de la bendición tendrán una significación muy especial, con los católicos que podrán seguir la ceremonia del papa ante la plaza vacía a las 18 horas, las 14 en la Argentina. El Vaticano oficializó este jueves la convocatoria universal en sus redes sociales: “Escucharemos la Palabra de Dios, elevaremos nuestra súplica, adoraremos el Santísimo Sacramento, con el que al final daré la Bendición Urbi et Orbi, a la que se unirá la posibilidad de recibir la indulgencia plenaria.” Al termino del Ángelus, esta semana, la Oficina de Prensa de la Santa Sede había difundido un comunicado para destacar lo especial del evetno de mañana, señalando que “en este tiempo de emergencia para la humanidad el papa Francisco invita a los católicos de todo el mundo a unirse espiritualmente en oración con él” y ante la desde la Plaza San Pedro se exhibirá el Santísimo Sacramento, con la bendición “Urbi et Orbi”, a la que se adjuntará la posibilidad de recibir la “indulgencia plenaria”. “A todos aquellos que se unan espiritualmente a este momento de oración a través de los medios de comunicación será concedida la indulgencia plenaria según las condiciones previstas por el reciente decreto de la Penitenciaría Apostólica”. Se trata de una Semana Santa inédita en la historia, por la pandemia de coronavirus, sin procesiones de fieles y marcada por la muerte en Italia de al menos 67 curas por el virus. Uno de los momentos más importantes de la tradición católica, que conmemora la muerte de Jesús en la cruz, se llevará a cabo sin la presencia de los fieles, sin el tradicional lavado de pies y sin el conmovedor Via Crucis precedido por el pontífice, según anunció este miércoles el Vaticano. Se trata de una decisión sin precedentes en la historia reciente de la Iglesia y fue tomada “debido a la actual emergencia sanitaria”. El papa Francisco presidirá a puerta cerrada en abril el Domingo de Ramos, el Jueves y Viernes Santo con el Vía Crucis en el Coliseo Romano, la Vigilia Pascual, y el domingo de Resurrección con la otra bendición a la ciudad de Roma y al mundo. El médico argentino del Papa: cómo enfrentar el coronavirus según el Tao Con un decreto divulgado este miércoles, la Congregación para el Culto Divino prohibió las misas con fieles durante la Semana Santa en los países afectados por la pandemia. “Debemos detener el contagio multiplicando nuestra oración”, explicó el secretario de la congregación, el arzobispo Arthur Roche, al portal oficial de la Santa Sede, Vatican News. “La fecha de la Pascua no puede ser pospuesta. La celebraremos después de la preparación de este tiempo especial de Cuaresma, tan marcado por el dolor, el miedo, la incertidumbre”, explicó.
FUENTE: PERFIL