Ante esta situación, la presidenta de la Corte de Justicia de la provincia, Vilma Molina, convocó este martes a una reunión a los integrantes del jury de enjuiciamiento. La audiencia, a la que no pudo acceder la prensa, pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes, “cuando se resolverían las acciones que se llevarían adelante contra los acusados”, informó una fuente judicial a Télam.
“No podemos adelantar absolutamente nada en estas circunstancias, simplemente hemos tenido acceso a la información y pasamos a un cuarto intermedio hasta el día viernes”, dijo a la prensa la diputada provincial (UCR) y miembro del jury, Juana Fernández.
Por su parte, otro de los miembros del jury, el diputado provincial (Frente de Todos) Augusto Barros, señaló: “Más allá de lo que la sociedad puede sentir, somos parte de un sistema que nos impide opinar hasta tanto tengamos la información precisa y resolvamos. Cualquier opinión puede ser incómoda para la función que cumplimos”.
Los vínculos de los dos camaristas con la política encienden luces de alerta en una provincia que ya conoce de tramas oscuras entre la Justicia y el poder de turno, como el caso María Soledad Morales?, en 1990.
Además, fue fiscal de instrucción penal hasta 2016 cuando asumió como juez de la Cámara de Apelaciones. Mientras que Denett fue designado como fiscal de Estado de Catamarca por el actual gobernador, Raúl Jalil (Frente de Todos).
“Niego enfáticamente cualquier participación criminal que quiere atribuírseme”, sostuvo Morales, quien se presentó espontáneamente el lunes en la Fiscalía Penal y anunció que pedirá licencia “por una cuestión de tranquilidad espiritual” hasta que se resuelva el tema.
En tanto, su abogado Luciano Rojas manifestó: “Se trata de un video editado que de ninguna forma constituye una prueba válida. Una vez que el señor fiscal en su caso resuelva promover la acción penal en contra de mi defendido y formular una acusación es cuando nosotros vamos a elegir una estrategia de defensa”, dijo al diario El Esquiú de Catamarca.