Facebook está desarrollando cascos que van a poder conectar nuestro cerebro a una máquina o a otrp cerebro. Elon Musk avanza en su sensor Neuralink, que también busca unir un cerebro a una computadora y podría ayudar a personas con enfermedades degenerativas a realizar algunos movimientos. Es un milagro de la ciencia pero al mismo tiempo el avance de estas tecnologías representa un peligro para nuestra privacidad mental. Chile podría volverse el primer país en el mundo en legislar la neuroprotección de las personas como un derecho humano.
¿Hace falta una ley para garantizar los derechos de nuestra privacidad mental?
Hoy puede sonar como una locura pero en el mundo que estamos construyendo con el avance de la inteligencia artificial y los dispositivos de interfaz neuronal directa (cerebro-computadora), no lo es.
En el Senado de Chile ingresaron esta semana las 2 primeras iniciativas legislativas del mundo que buscan crear un nuevo tipo de derechos humanos: los neuroderechos; la neuroprotección de las personas como un derecho humano.
Esto incluye el resguardo de nuestra privacidad mental, la intimidad y el derecho a la identidad individual de las personas frente al avance de la inteligencia artificial.
De ser aprobadas las legislaciones, presentadas por la Comisión Desafíos del Futuro, Chile será el primer país en el mundo en legislar en torno a este tema.
¿De qué se trata?
“Básicamente, lo que este proyecto persigue es que se declare la necesidad de proteger y resguardar nuestros pensamientos”, explica el portal Digital Trends.
“Actualmente la tecnología avanza a un ritmo frenético y eso puede convertirse en una amenaza para nuestra privacidad, especialmente a través de la neurotecnología. Facebook, por ejemplo, está desarrollando cascos que van a permitir conectar el cerebro humano a una máquina o a otro cerebro. Al mismo tiempo, Elon Musk ya ha revelado algunos avances de su sensor Neuralink, que también busca unir un cerebro a una computadora y podría ayudar a personas con problemas degenerativos a realizar algunos movimientos.”
Aquí comienzan los interrogantes:
¿Tendrán estos dispositivos a nuestros pensamientos más íntimos? ¿Qué harán con esa información? ¿Estamos al borde de perder la privacidad mental? ¿Podrán influenciar nuestros pensamientos? ¿Qué pasará con nuestra libertad mental?
“Los neuroderechos nos protegen de dispositivos invasivos que pueden afectar nuestro cerebro. Es imprescindible proteger nuestra privacidad mental”, explicó la doctora Cecilia Hidalgo, directora de la Academia de las Ciencias de Chile a Digital Trends.
fuente: urgente24