Este lunes por la tarde, un grupo de vecinos de la localidad bonaerense de Merlo se congregó frente a la casa del dueño de una concesionaria. Lo acusan de haberlos estafado al pedirles una seña de entre 20 mil pesos a 40 mil pesos por la venta de un auto que nunca les entregó. Al tener en cuenta el reclamo de los 40 clientes, la estafa rondaría casi los 2 millones de pesos.
Los estafados escribieron insultos en el portón de la vivienda por lo que los agentes de la Policía Bonaerense debieron interponerse para que el conflicto no escalara. El responsable de la concesionaria, llamado Nicolás Montiel según los vecinos, atendía justamente en la cochera de su propiedad, donde montó una oficina, durante el aislamiento por el coronavirus.
Una mujer explicó su caso ante las cámaras: “Nosotros compramos un Peugeot 206 color blanco por Facebook. Pusimos 20 mil pesos de seña hace dos meses. En ese momento nos aclararon que la entrega tardaba 30 días. Cuando pasó el tiempo, mandamos mensajes para retirarlo, pero nos bloquearon el teléfono para que no pudiéramos reclamar más”.
“Nos pidieron que nos comunicáramos con un abogado, de apellido Alonso Díaz, pero no se hizo cargo de nada. Siempre nos decían que tenían coronavirus, pero a todos les agarró esa enfermedad para no respondernos”, aseguró.
“Nos pareció rara la coincidencia con mi compañero de trabajo, pero quisimos pensar que se trataba de dos autos y no el mismo. Siempre ponían excusas, primero la pandemia, después los papeles, luego la verificación técnica, pero el tiempo pasaba. Esperamos dos semanas más y cuando vinimos acá y vimos toda esta gente, nos enteramos de que era una estafa generalizada”, lamentaron.