La historia de Fátima Aparicio es la de una sobreviviente. El 15 de mayo del 2019, su expareja Luis Rondón, entró en su casa y tras intentar asfixiarla la golpeó con una maza hasta dejarla inconsciente. Ella estuvo 15 días en coma y hoy está viva de milagro. Días antes del terrible episodio el acusado mandó un audio de Whatsapp amenazándola y advirtiendo lo que iba a hacer.
El juicio oral en contra del presunto femicida iba a empezar este miércoles en Tucumán bajo la acusación de “homicidio en grado de tentativa triplemente agravado”.
Sin embargo, la mujer denuncia que horas antes del comienzo del proceso, la carátula de la causa podría cambiar a “lesiones graves” que estipula una pena de cuatro años de cárcel.
La defensa del acusado busca llegar a un juicio abreviado y acelera los trámites para llegar a una resolución antes del 9 de diciembre, fecha en que vence la prisión preventiva. “En Tucumán quieren otro caso como el de Paola Tacacho”, alertó Fátima devastada. Se refirió así al asesinato de otra tucumana cuyo femicida es un hombre que tenía al menos 17 denuncias por acoso, pero seguía en libertad. /Losprimeros
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