Ocurrió este miércoles después del mediodía.
Golpes, gritos y corridas se vivieron pasado el mediodía en uno de los bares ubicados en el corazón de Barrio Norte, frente a Plaza Urquiza. En las imágenes se puede observar a un grupo de menores tirando unas sillas y agrediendo a los mozos. Uno de ellos responde la agresión, empuja a una de las chicas y luego ésta, desde atrás, le propina nuevamente una trompada.
La agresiones continuaron hasta calle 25 de Mayo y Santa Fe. Allí, intervino un uniformado y un hombre de civil, se presume que es policía, quien llegó corriendo y se avalanzó contra un joven de remera roja, pero este fue rescatado por las menores que lo acompañaban. Una de ellas con un bebé en brazos y otra que gritaba continuamente que tenía un hijo discapacitado.
Finalmente, la escena terminó con todos volviendo hacia la misma zona del bar en donde se había generado el conflicto, y luego el grupo de chicos se retiró insultando a los mozos del bar.
Los propietarios de bares de la zona de Plaza Urquiza se quejan de la situación que generan aquellas personas en situación de calle, que piden colaboración a los clientes ubicados en las mesas de las veredas y el sector de Plaza Urquiza.
Según sostienen, el problema comienza con la ocupación de las sillas, luego los modos agresivos con que se conducen hacia los clientes y al personal de servicio, y muchas veces hasta en actitud desafiante se llegan a robar el material de trabajo: servilleteros, cubiertos, copas. Incluso, afirman que arrebatan las propinas que quedan en las mesas para los mozos.
La mayoría de ellos son menores de edad, lo cual dificulta el trato de parte del personal de los bares. Si bien la policía intervino, al ser menores los mismos, según se puede apreciar, abusan de ese derecho ante los agentes de seguridad.
No es la primera vez que esto ocurre ante el reordenamiento de las mesas, que la nueva normalidad trajo a los bares y restaurantes tras las consecuencias de la pandemia. Pero surgen interrogantes acerca de cómo proceder ante este nuevo imprevisto, atendiendo a las leyes y en resguardo tanto del trabajo del personal gastronómico como de la propiedad privada.
La ubicación de mesas y sillas en la vía pública, hacen más vulnerables a los clientes de otra modalidadG de robo de nunca acabar, los motoarrebatos cada vez más frecuentes en la zona.
fuente: losprimeros
http://https://youtu.be/6lL_Ipd4Odg
Viva. Kris y albertitere, esto votaron, sigan fomentando con planes a vagoooooosssssss, que vayan a cortar el pasto por lo menos estás mierdas, hay q ponerlos en un paredón y exterminarlos a todos