El público atacó con pedradas y botellazos a los agentes que buscaban garantizar el respeto al aislamiento social.
El jefe de la Comisaría La Reducción, subcomisario Roberto Antonio Gallardo, y el cabo Julio César Santana, resultaron heridos este martes feriado en un violento ataque por parte de unas 50 personas que participaban de un partido de fútbol en la localidad de La Reducción, departamento Lules.
Todo comenzó en la tarde de este feriado cuando el personal policial de la Comisaría, Infantería Oeste, Policía Vial y vigías municipales llegaron al Barrio San Ramón donde unas 50 personas participaban de un partido de fútbol violando de esta manera la Resolución N° 76 del Comité Operativo de Emergencias (COE), por la cual están suspendidas todas las actividades, prácticas y competencias deportivas, tanto amateur como federativas, con el único objetivo de evitar la propagación del Covid-19.
“Nos entrevistamos con algunas de las personas a quienes se les explicó de buena manera que debían dispersarse y retornar a sus hogares. Como respuesta, adoptaron una actitud hostil y poniendo delante a mujeres y niños comenzaron a insultar y a arrojar todo tipo de objetos contundentes como ser botellas de vino que estaban consumiendo y piedras en gran cantidad, por lo que a los fines de resguardar la integridad física del personal policial se ordenó replegar. Pero estas personas aprovecharon esta situación y continuaron con el ataque, por lo que una de las piedras impactó en el cuello del cabo Santana, chofer del móvil de Infantería Oeste, lo que le produjo que quedara atónito sin poder maniobrar”, explicó el comisario inspector Luis Rondoletto, jefe de Zona II de la Unidad Regional Oeste (URO).
Por los violentos ataques, también resultó lesionado el jefe de la Comisaría y se produjo la rotura de los vidrios de un móvil. Además, no se descarta el uso de un arma de fuego, ya que se detectó en la caja de uno de los vehículos policiales un posible impacto de proyectil. A esto se suma que el móvil municipal que prestó colaboración también sufrió daños por parte de los agresores.
Ambos policías heridos fueron trasladados inmediatamente al Hospital San Isidro de Lules, donde el cabo Santana quedó internado con estado reservado y el subcomisario Gallardo fue dado de alta.
Por los graves incidentes contra la Policía, tomó intervención la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas, se iniciaron las actuaciones para determinar a los agresores y solicitar medidas judiciales por atentado, resistencia a la autoridad, lesiones y daños. Todo el procedimiento policial fue supervisado por el jefe de la URO, comisario mayor Manuel Castaño.
fuente: comuinicaciontucuman