Florencia es una profesora de inglés tucumana que a principios de este año empezó a ser acosada por un alumno particular de 27 años. La denuncia fue presentada el 25 de febrero, ante Unidad Especializada en Violencia Familiar y de Género II. El fiscal a cargo se llama, Gerardo Salase
En charla con la periodista Luciana Rubinska en vivo por el aire de C5N, la docente reveló como ha vivido estos meses a los que calificó como “un infierno”.
sto comenzó el 18 de febrero, una persona me recomienda una alumno que necesitaba preparar un examen internacional. Accedo, y tenemos una sola clase y por Meet”, empezó contando.
“Al otro día, sin haberle dado yo mis datos, aparece en la puerta de mi edificio pidiéndome solamente el piso. A mí me parece raro todo esto y le digo que iba a buscar yo el material, a lo que me responde: ‘no no lo tengo’. Ahí le dije que no lo iba a atender más y empezó a llamarme de 5 o 6 números diferentes para insistirme y preguntándome por qué no lo iba a atender más”, continuó.
“Después empezó con el tema del pago, que quería venir a pagarme, yo le pasé el CBU y me decía que no podía hacerme la transferencia que iba a traerme el dinero a mi edificio, que le dijera el piso. Esto se hizo insostenible hasta que empezó a llamarme y preguntarme por qué no quería hablar con él y por qué no podía acercarse. Eso derivó en que le dijera que le iba a hacer una denuncia, lo cual lo tomó muy mal, se puso muy agresivo”, contó.
Según su relato, lo peor para la profesora vino después de recurrir a la Justicia: “A partir de que le hice la denuncia comenzó el infierno, el hostigamiento, los hackeos a mi teléfono, gente que vino a tratar de ingresar a mi domicilio con distintas excusas, el Fiscal a me decía que era cosas al voleo que le pasaban a cualquiera”.
“Empezaron los hackeos constantes a mí teléfono, el acosos a gente cercana a mí, empezar a agregar a Facebook a amigas mías que aparecía en fotos conmigo. Yo cerraba mi Facebook, y había cuestionamiento de números desconocido por eso, si sacaba una foto había cuestionamiento por eso, todo lo que yo hacía tenía una respuesta haciéndome saber que estaban al tanto de todos mis movimientos. Tuve que cambiar cuatro veces el aparato”, agregó.
La docente contó que no encontró respuestas en el fiscal: “Él me preguntaba si era puntualmente si era esta persona la que venía al edificio y la que me hackeaba por si no era intentos de estafa comunes y no le encontraba relación. Me dijo que él estaba atado de pie y mano y me pusieron una custodia policial, y que si no me parecía suficiente que me tramitara un arma de fuego y me consiguiera un gas pimiento”.
“A ese fiscal no le faltó nada, ni gritarme, ni tratarme de paranoica, lo único que le faltó fue investigar”, aseguró.
“Yo le llevé las cámaras de mi edificio recortadas de los momentos en los que venía a mi edificio y él nunca las incluyó en el expediente, entonces una cosa es ‘no se comprobó’ y otra es ‘no se investigó’”, sentenció.
Además, Florencia reclamó que “el acusado no declaró en la causa porque el fiscal dice que no hay elementos. Si una persona insiste y se pone agresiva: ¿Nos es suficiente para que le pregunte que quería?”.
La causa ahora será revisada y la profesora busca que la saque del archivo: “El viernes tenemos la audiencia de desarchivo, y espero que la jueza me cuide porque sinceramente no puedo seguir viviendo así en el cuarto todo el día. No puedo salir sola, empiezo con ataques de pánico”, finalizó.
FUENTE:CONTEXTO