La abogada María Fernanda Risii decidió montar una guardia en la casa de una clienta que sufre violencia de género porque teme que la maten.
La mujer denunció en la comisaría 11 un ataque que sufrió el fin de semana pero no recibió la protección correspondiente por parte de la Justicia y este lunes por la mañana cuando salía con su hija de 15 años de su vivienda fue nuevamente brutalmente golpeada.
Los sospechosos de los episodios son su ex pareja y parte de su familia. Los agresores la amenazaron con matarla a ella y a sus hijos. La mujer será en los próximos días operada de cadera lo que demandará una recuperación de al menos tres meses en silla de rueda por que lo aterra la idea que los denunciados aprovechen esta situación de indefensión para atacarla y terminar con su vida.
fuente: contexto