El presidente Alberto Fernández recibió este viernes en su despacho de la Casa Rosada a Maximiliano Sánchez, joven de la comunidad originaria wichi, uno de los dos estudiantes argentinos nominados al Chegg.org Global Student Prize 2021, un premio de la fundación Varkey en colaboración con la UNESCO, del que participan 3.500 postulantes de 94 países.
“Sos un orgullo para todos nosotros, sos un ejemplo”, le dijo el mandatario al estudiante, quien fue seleccionado tras desarrollar una aplicación que traduce del español al wichi y viceversa sin la necesidad de disponer conexión a Internet.
Luego de la charla, Fernández lo invitó a recorrer dependencias de la Casa de Gobierno, y en particular, visitaron el Salón de los Pueblos Originarios, ubicado en la planta baja, donde le relataron al joven la historia del mismo.
“El encuentro superó demasiado mis expectativas, no era lo que yo imaginaba, fue más allá”, relató Maximiliano al término del encuentro. “Estoy muy contento de conocer en persona a un Presidente que yo admiro y mi sueño se cumplió. Me habló con tanta sinceridad y confianza que más lo admiro”, detalló el joven de 17 años.
“La reunión fue muy inspiradora, ahora me siento con las ganas para seguir adelante, fue una experiencia maravillosa”, concluyó.
Del encuentro también participaron el senador salteño Sergio Leavy y la docente Eva Noemí Fernández, profesora de Maxi.
Maximiliano Sánchez actualmente estudia en la Escuela de Comercio 5.005 Juan XXIII, y a pesar de los numerosos obstáculos en su vida, gracias a la ayuda de su abuela y la profesora Eva Fernández logró superar barreras y avanzar con sus objetivos. Sueña con la creación de una escuela secundaria y una escuela de oficios en su comunidad para combatir la deserción escolar.
En su comunidad, Maximiliano es conocido por ayudar a niños y adultos en diversas tareas que implican redacción o tecnología. Además, ha ganado la medalla de oro en las “Olimpiadas de Canguros Matemáticos”, y el primer premio en el Primer Concurso Provincial de Literatura (poesía de género).
También se ha interesado por los teléfonos y dispositivos móviles, aprendiendo a arreglarlos, dando tutoriales y formando parte de una comunidad en línea de reparaciones y repuestos. Con los fondos del Global Student Prize, ayudaría a otros indígenas que necesitan apoyo para escribir, y compraría herramientas y repuestos para hacer crecer su incipiente negocio.