Roberto Carlos Rejas, un ex agente del Servicio Penitenciario que fue condenado el pasado miércoles a prisión perpetua por el asesinato de Milagros Avellaneda y del hijo que ambos tenían en común, de nombre Benicio, protagonizó este lunes un insólito escape desde la Dirección General de Bomberos de Policía de Tucumán, donde se encontraba alojado a la espera de su traslado a un penal.
Según detalló Silvia Furque, abogada de la familia de Avellaneda, el detenido pidió ir a ducharse y el permiso fue concedido, entre las 21 y las 22.30. Pero cuando entraron a constatar que todo marchara con normalidad, Rejas ya no se encontraba en el lugar.
Las primeras versiones dan cuenta de que el ahora prófugo de la Justicia salió por una pequeña ventana, ubicada a unos dos metros de altura, ya que el sanitario se encontraba en un primer piso.
Los investigadores creen que tuvo colaboración externa para llevar a cabo la fuga.
Rejas escapó en un automóvil que lo esperaba en las inmediaciones de la Dirección General de Bomberos, con algunos sujetos a bordo.
Este martes a las 9 de la mañana en calle Jujuy al 1700 encontraron el auto donde se habría escapado Rejas. El vehículo habría sido abandonado por la noche y, según la principal hipótesis, los ocupantes habrían subido a otro auto color negro y huyeron hacia el Sur.