La jueza de paz de la ciudad de Tafí Viejo, Gabriela Terraf, denunció que mientras realizaba una medida de amparo, en el marco de sus funciones, fue víctima de diversos hechos de violencia de género, lesiones a la salud mental e intimidación por parte de los abogados Carlos Alberto López de Zavalía, Javier Esteban López de Zavalía, Roque Javier José Avellaneda y Marcelo Rafael Avellaneda.
“Se constituyeron actos de violencia de género por parte de estas personas, que atacaron la condición de mujer de mi defendida y cuestionaron su capacidad como funcionaria. Luego de la medida donde se originaron los hechos, en la que se encontraban personas con sus caras tapadas y algunas portaban armas, continuaron con denuncias infundadas y amenazas. La víctima se sintió vulnerada en su integridad física y psíquica”, explicó Celia Debono, abogada de Terraf.
Tras la denuncia realizada el 20 de septiembre de este año, el pasado lunes 27, la Justicia (a través del Juzgado de Instrucción Conclusional, del Centro Judicial Capital), determinó “ordenar la prohibición de turbación directa o indirecta” de los abogados denunciados hacia Terraf, “como a su grupo familiar, dejando a salvo las actividades que sean propias del ejercicio de la profesión de abogados de los nombrados letrados López de Zavalía y Avellaneda”.
El fallo dispone además que esta medida sea ordenada por “el plazo de seis meses, término más que suficiente para la evaluación de las constancias de la causa, eventuales prórrogas de la medida, llamado y convocatoria a prestar declaración como imputados y conclusión de la investigación”.
Debono remarcó que medida cautelar autorizada se dicta en virtud del artículo 7 inciso b de la “Convención De Belem Do Pará”, enmarcada en la Ley 24.632, que aprueba la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. “El fallo es un tanto inédito y se aplica de manera contundente, ya que la mujer tiene derecho a vivir una vida libre de violencia en todos los ámbitos donde ejerce sus relaciones interpersonales”, explicó la abogada de Terraf.
“La discriminación contra la mujer viola los principios de la igualdad de derechos y del respeto de la dignidad humana. Esto dificulta la participación de la mujer en las mismas condiciones que el hombre, ya sea en la vida política, social, económica y cultural de su país, entorpeciendo así el pleno desarrollo de las posibilidades de la mujer para prestar servicio a su país y a la humanidad”, concluyó Debono.