La oposición desactivó la pelea por el cargo, que había reclamado Vidal en campaña. De Marchi, del PRO, sigue de vice primero y Gioja segundo. Cobos completa el cuadro de autoridades.
Sergio Massa fue reelecto como presidente de la Cámara de Diputados por tercer año consecutivo y luego de un fallido operativo de Juntos por el Cambio para arrebatarle el lugar motorizado por María Eugenia Vidal, diputada electa por la Ciudad.
Acorralada por la jefa del PRO Patricia Bullrich y el liberal Javier Milei, después del holgado triunfo de la oposición en las primarias Vidal propuso romper la tradición de cederle la presidencia de Diputados al gobierno de turno y reclamarla para su frente electoral.
Los radicales nunca avalaron la idea como tampoco los referentes del PRO cercanos a Horacio Rodríguez Larreta y con los resultados de noviembre perdió fuerza, porque Juntos ni siquiera pudo ser el bloque más grande de la Cámara baja.
Sólo podían proponerse reemplazar a Massa si reunían respaldo de los partidos provinciales, que siempre son más proclives a acompañar al Gobierno. El tigrense fue propuesto por Máximo Kirchner y reelegido con los votos de toda la oposición, con la habitual abstención de la izquierda cuando se eligen autoridades.
Luego de asumir, Massa propuso “construir coincidencias, con la convicción de que la diversidad que representa este Congreso nos permite reflejar la diversidad de ideas y en sueños la Argentina”.
Cristian Ritondo, reelecto al frente del PRO, fue el más ameno con Massa para acompañar su designación. “Esta oposición constructiva que entendió el momento yla necesidad que tenía la Argentina, junto con usted hizo funcionar este Parlamento en forma activa y creo con muchas más sesiones que cuando no había pandemia. El bloque del Frente Pro va a acompañar su designación”.
Mario Negri, jefe de la UCR, aceptó la continuidad de Massa pero reclamó volver a la normalidad plena, con “el tiempo necesario en las comisiones para frente a determinados temas poder desarrollarlos en profundidad hasta que se dictamine”.
Un pedido compartido con Graciela Camaño es terminar con las sesiones especiales, una costumbre que nació hace una década y consiste abrir el recinto sólo cuando una mayoría lo dispone, con temario cerrado.
“Hace un tiempo los miércoles había sesión. No importaba que temas. Hay que volver a eso”, reclamó Camaño, quien además repudió que siga sin haber mujeres entre las autoridades de la Cámara, por la simple razón que ningún partido las elige.
Para exponer al resto de las bancadas, la diputada del interbloque federal propuso votar a dos ex gobernadoras: Roxana Bertone, del frente de Todos; y María Eugenia Vidal, del PRO. Ambas tuvieron que declinar la propuesta a viva voz.
Como adelantó LPO, el PRO volvió a elegir a Omar de Marchi como vicepresidente primero y el Frente de Todos a José Luis Gioja como vice segundo. La UCR retuvo el cupo mendocino para la vice tercera: se fue Alfredo Cornejo y lo reemplaza Julio Cobos. Algunas radicales intentaron ubicar una mujer pero no pudieron.
La cuota de emotividad de la sesión la aportó Marta Luchetta, quien tras 18 años abandonó la prosecretaría parlamentaria, donde resolvía al detalle la hoja de ruta de cada sesión. Todos los presidentes de la Cámara la fueron ratificando en el cargo, pero a los 75 años decidió jubilarse. Es empleada del Congreso desde 1973.
“La aceptamos, pero tenga el whatsapp prendido”, bromeó Massa, luego de reconocimientos de cada uno de los bloques y un discurso de Luchetta en el estrado. La reemplazará Ana Lozano y Edgardo Cergnul seguirá como secretario parlamentario. Rodrigo Rodríguez, de La Cámpora.
Luis Ducó será prosecretario administrativo y la interna de Juntos dejó vacante los dos cargos que tenían: el secretario y prosecretario de coordinación operativa. Quedará para más adelante.
fuente:lapoliticaonline