La Casa Blanca organizó una videoconferencia de la que participaron Boris Johnson, Mario Draghi, Olaf Schozl y Emmanuel Macron
España se ha plegado sin vacilar a la estrategia de Estados Unidos de reforzar a la OTAN ante una posible invasión rusa a Ucrania. Por eso en Moncloa no dan crédito a la actitud del presidente estadounidense Joe Biden de excluir a Pedro Sánchez de la llamada que mantuvo con líderes europeos.
La Casa Blanca organizó una videoconferencia en la que participaron el primer ministro británico Boris Johnson, el premier italiano Mario Draghi, el canciller alemán Olaf Schozl y el presidente francés Emmanuel Macron. También participaron el mandatario polaco, Andrzej Duda, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el titular del Consejo Europeo, Charles Michel, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Desde el gobierno salieron a restar la importancia a la llamada y exagerar el vínculo bilateral. La portavoz Isabel Rodríguez indicó que “nos sentimos absolutamente partícipes y coautores de las decisiones”. “Hacía tiempo que no se producía una relación tan extraordinaria como la que mantenemos en estos momentos”, sostuvo la dirigente socialista.
Más temprano, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, afirmó que España está “en el centro del circuito de toma de decisiones”. Al igual que Rodríguez, señaló que la semana pasada el ministro José Manuel Albares se reunió con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en Washington.
Sánchez envió la fragata Blas de Lezo a la zona del Mar Negro y la ministra Margarita Robles ofreció cazas en el marco de una misión de la OTAN. La decisión supuso quejas de los socios de Unidas Podemos y formaciones que apoyan al Ejecutivo en el Congreso. Por esta razón la exclusión de Sánchez por parte de Biden es un trago amargo para los socialistas.
Ucrania insiste en que la invasión de Rusia es inminente y en Washington están apurando la respuesta a las exigencias de Moscú para la seguridad europea. Son horas cruciales para la desescalada del conflicto, pero España permanece al margen de las opciones que están sobre la mesa.
fuente: lapoliticaonline