
Foreign Policy, The Economist, Financial Times han sido algunos de los medios que denunciaron que Rusia invadiría Ucrania, hasta ahora una desinformación que sólo oculta la Guerra del Gas.
Rusia es el mayor proveedor de gas de Europa: 33% aún fluye a través de los gasoductos que cruzan Ucrania y que en este invierno (boreal) han sido 25% más bajos de lo habitual. El fantasma de la invasión rusa que alguien desarrolló en Occidente plantea en Europa cuál es el Plan B si se reducen aún más las exportaciones de gas ruso. Se supone que garantizar contratos de largo plazo abarataría el precio promedio, o algo así.
Los funcionarios de la Casa Blanca dijeron esta semana que la administración de Biden se está preparando para presentar un acuerdo para “garantizar que Europa pueda pasar el invierno y la primavera” garantizando que los principales países productores de gas envíen gas natural licuado (GNL) en cisternas a Europa.
USA, Catar y Australia aparecen como los 3 proveedores que se presentan para reemplazar a Rusia en la Unión Europaea.
Catar es un fuerte aliado occidental en Medio Oriente y ha suministrado GNL al Reino Unido y otros países europeos durante años, enviado súper refrigerado a través de camiones cisterna.
Libia, donde hay presencia de Catar, también puede ayudar, dada su fuerte producción de gas y su proximidad a Europa.
Un número récord de cargamentos de GNL salió de USA con destino a puertos europeos durante diciembre, y USA tiene un fuerte incentivo a largo plazo para alentar a Europa a renunciar a su dependencia de Rusia, y el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, a favor de sus propias reservas de gas de esquisto o fracking o shale: fue el proyecto de Donald Trump cuando comenzó la ofensiva contra Rusia, y sigue con Joe Biden, o sea que es una política de Estado.
La escala del volumen de compra de gas que tendrà Europa dependerá de hasta qué punto se intensifiquen las tensiones entre Rusia y Ucrania.
Rusia envía 230 millones de metros cúbicos de gas a Europa todos los días, de los cuales 33% viaja hacia el oeste a través de Ucrania.
La especulación informativa que alienta USA, con gran participación británica, es qué sucedería si, en caso de conflicto, Rusia interrumpiera todas las exportaciones de gas a Europa, o solo aquellas que dependen de los gasoductos de Ucrania.
En tanto, Rusia ha afirmado, una y otra vez, que no prepara ningún conflicto bélico en Ucrania.
Estados Unidos ha dicho que sus conversaciones son “realmente amplias, con muchas empresas y países de todo el mundo”, por lo que no necesitaría “pedir a ninguna empresa o país individual que aumente las exportaciones en volúmenes significativos, sino en volúmenes más pequeños pero de muchos proveedores”.
Qatar produce 77 millones de toneladas al año (Mtpa) de GNL, pero ha vendido 97 Mtpa a compradores en Asia, Europa, Kuwait y compañías energéticas que intermedian el fluido.
USA también ha comprometido sus 80 millones de toneladas de producción de GNL con compradores en Asia, Europa y empresas ‘de cartera’.
Pero existe la posibilidad de que algunos cargamentos contratados destinados a Asia se desvíen a Europa porque en Asia el invierno luce suave.
Nord Stream 2
Todo este negocio se cae si funcionara el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania. El Departamento de Estado acaba de anunciar que ese diseño no avanzará si Rusia invade Ucrania, algo que Rusia ha dicho que no ocurrirá.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que la Administración Biden se encuentra “trabajando con Alemania” para garantizar que pudiera soportar la pérdida del oleoducto, o sea venderle gas licuado que sustituya el gas ruso.
Nord Stream 2 está diseñado para duplicar la cantidad de gas que fluye desde Rusia directamente a Alemania, sin pasar por la ruta de tránsito tradicional a través de Ucrania a través de un gasoducto a lo largo del lecho del Mar Báltico.
El oleoducto de US$ 11.000 millones se anunció por primera vez en 2015. Angela Merkel, que dejó el cargo de canciller alemana en 2021, apoyó con entusiasmo, ya que prometía suministrar combustible barato a 26 millones de hogares alemanes.
La construcción del gasoducto se completó en septiembre, pero su propietario, la compañía de gas rusa Gazprom, está esperando el permiso legal final de los reguladores alemanes para abrir las válvulas y enviar gas hacia el oeste.
La especulación de que Rusia corte los suministros en caso de conflicto ha permitido a la Administración Biden a iniciar conversaciones con las naciones productoras de gas de todo el mundo para asegurar los suministros para Europa.
“Quiero ser muy claro: si Rusia invade Ucrania de una forma u otra, Nord Stream 2 no avanzará”, dijo Price a National Public Radio. “No voy a entrar en detalles. Trabajaremos con Alemania para asegurarnos de que no avance”.
Emily Haber, embajadora de Alemania en Washington, señaló en Twitter que “Estados Unidos y Alemania declararon conjuntamente el verano pasado: si Rusia usa la energía como arma o si hay otra violación de la soberanía de Ucrania, Rusia tendrá que pagar un alto precio”.
El canciller alemán, Olaf Scholz, y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, también lo dejaron claro. “Nada estará fuera de la mesa, incluido Nord Stream 2”, dijo Haber.
Los comentarios se produjeron después de un día de intensa actividad diplomática: en una respuesta escrita entregada en persona por su embajador en Moscú, USA reiteró su compromiso de defender la política de “puertas abiertas” de la OTAN (o sea de ingresar a Ucrania a la OTAN) al tiempo que ofrece una “evaluación pragmática y basada en principios” de las preocupaciones del Kremlin, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
Rusia ha exigido que la OTAN retire las tropas y las armas de Europa del Este y prohíba que su vecino Ucrania, un antiguo estado soviético, se una nunca. Washington y sus aliados de la OTAN, como el Reino Unido y Francia, rechazan esa posición pero dicen que están listos para discutir otros temas como el control de armas y las medidas de fomento de la confianza.
“Poner las cosas por escrito es… una buena manera de asegurarnos de que somos lo más precisos posible y que los rusos entienden nuestras posiciones, nuestras ideas, con la mayor claridad posible. En este momento, el documento está con ellos y la pelota está en su cancha”, dijo Blinken.
Un alto funcionario estadounidense dijo esta semana que se estaban elaborando planes de “contingencia”, y la Casa Blanca dijo que Joe Biden recibiría al emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani, el domingo 30/01, con una agenda que incluía “garantizar la estabilidad de los suministros energéticos mundiales”.
Cuando se le preguntó sobre los informes de que la industria tenía poca o ninguna capacidad para proporcionar los suministros necesarios, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos enfrentaba desafíos logísticos, especialmente en torno al transporte de gas natural.
“Eso es parte de nuestras conversaciones con muchas empresas y países”, dijo Psaki. “Pero nuevamente, estas conversaciones están en curso y no tenemos la intención de fallar”.
El jueves 27/01, el ministro de recursos de Australia, Keith Pitt, se negó a confirmar si los funcionarios australianos estaban en conversaciones activas con los europeos sobre el suministro de gas.
Él dijo que Australia había sido uno de los proveedores más confiables de gas natural licuado durante la pandemia. “Por supuesto, continuaremos cumpliendo con nuestros contratos existentes, pero donde haya un déficit, Australia siempre buscará apoyar a nuestros amigos”, dijo Pitt a Sky News Australia.
Si cualquier déficit proporcionaría a los exportadores australianos una oportunidad a largo plazo o simplemente se convertiría en una solución a corto plazo era “una cuestión que debían determinar los exportadores”, dijo.
“Después de 2014, luego de que (…) se produjera un golpe de Estado en Ucrania, que condujo a hechos irreparables y a que, de conformidad con todas las normas de la legislación ucraniana y el derecho internacional, Crimea decidiera reincorporarse a Rusia, por supuesto, se iniciaron procesos que llevaron a bastantes tensiones, que en muchos aspectos ahora parecen una guerra fría”, dijo Peskov contestando a la pregunta correspondiente.
OTAN
Rusia se tomará un tiempo antes de sacar conclusiones sobre la respuesta de Estados Unidos, declaró el portavoz de la Presidencia rusa.
“Claro que vamos a necesitar algún tiempo para analizarla. No vamos a apresurarnos con las conclusiones”, explicó Peskov a los periodistas.
El 26/01, el embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, entregó al viceministro de Exteriores ruso Alexandr Grushkó la respuesta formal de Washington –por escrito, tal y como venía exigiendo Moscú– a su iniciativa reciente. El mismo día, el Ministerio de Exteriores de Rusia confirmó haber recibido los documentos en cuestión.
El secretario de Estado, Antony Blinken, explicó que el presidente Joe Biden estuvo involucrado desde el principio en la redacción de la respuesta escrita y aprobó la versión final.
El documento, según Blinken, se coordinó con Ucrania y los aliados europeos de USA.
A finales de 2021, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó sus propuestas para USA y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre las garantías de seguridad en Europa en las que, en particular, insta a Washington a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
Además, plantea a los países de la Alianza Atlántica comprometerse a contener la expansión del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, en especial Ucrania.
USA tiene desplegados misiles en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado, y en el poblado rumano de Deveselu, a unos 600 kilómetros de la península de Crimea.
Las relaciones de Rusia y Occidente empeoraron a raíz del conflicto interno en Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, Estados Unidos, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia. Moscú respondió a las restricciones con un embargo alimentario que causa pérdidas millonarias a las empresas europeas.
La UE condiciona el levantamiento de las sanciones impuestas por la crisis bélica en el este de Ucrania —en el que, según Bruselas, supuestamente está implicada Rusia— a la implementación de los Acuerdos de Minsk, formulados para resolver el conflicto armado.
Rusia, a su vez, insiste en que no es parte del conflicto en Ucrania y tampoco es objeto de los Acuerdos de Minsk.
FUENTE:URGENTE24