El juez del máximo tribunal de Justicia sostuvo que “las marchas nunca han tenido influencia en las decisiones de la Corte Suprema”; agregó que la función del organo que integra “es resolver problemas concretos de las personas en nuestro país, como la seguridad, los jubilados que no tienen adecuadamente su ingreso y los trabajadores”
Ricardo Lorenzetti, juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), se expresó esta mañana tras la marcha que el Gobierno convocó la semana pasada para exigir una reforma del Poder Judical y sostuvo que “la Corte tiene que ser independiente y resistir a cualquier tipo de presión”. El ministro del máximo tribunal de Justicia agregó que la función del organo que integra “es resolver problemas concretos de las personas en nuestro país. La principal preocupación es la seguridad, los jubilados que no tienen adecuadamente su ingreso, los trabajadores”.
Durante un entrevista con Eduardo Feinmann por Radio Mitre, el juez de la Corte aseguró que “he dedicado mi vida al derecho y me enseñaron que el derecho está para solucionar la vida de las personas. La función de la Corte Suprema es resolver problemas concretos de las personas en nuestro país. La principal preocupación es la seguridad, los jubilados que no tienen adecuadamente su ingreso, los trabajadores. Desde que entré a la Corte Suprema hemos tenido muchas marchas, y quiero dejar bien en claro que la Corte no va a ceder a ninguna presión. Las marchas expresan lo que cada uno quiere expresar, pero nunca han tenido influencia en las decisiones de la Corte Suprema”.
El juez de la CSJN recordó otros momentos en los que el kirchnerismo pretendió avanzar contra la Justicia. “Hemos vivido esto cuando ocurrió lo del doctor [Carlos] Fayt, y no se puede generalizar. A algunas personas las conozco hace muchos años, tienen propuestas legítimas para reformar el Poder Judicial. Es legítimo, obviamente hay que hacer reformas. Otros participan por intereses personales, que uno los entiende pero no se puede aceptar que una persona que tiene un procesamiento, causa judicial, o ha cometido un delito, pida que el juez que lo investiga renuncie”, sostuvo. En ese sentido, Lorenzetti dijo: “La Corte tiene que ser independiente y resistir a cualquier tipo de presión. La Corte aplica la Constitución, debemos ser serenos”.
Ante la consulta sobre el termino lawfare que el kirchnerismo suele emplear para victimizarse ante una supuesta persecusión judicial, el juez del máximo tribunal dijo: “Respeto todas las opiniones pero tenemos que aplicar la ley. En el caso de Brasil, con Lula Da Silva, el juez acusó y los abogados de Lula presentaron pruebas, el mismo juez dio lugar a la nulidad. En ningún momento hablaban de lawfare. Esto hacemos nosotros, trabajar en base al derecho. Lo demás son opiniones, cada uno dirá la suya y eso forma parte de la democracia. Lo importante es que tengan la tranquilidad de que eso no influye en una decisión”.
Luego, Lorenzetti habló de su trayectoria como miembro de la CSJN. “En la Corte Suprema siempre he tenido la misma conducta. He dictado los fallos con una línea de principios que sostengo. Tengo libros publicados, presencia en foros internacionales, no voy a cambiar mi opinión por una coyuntura política”. Y agregó que “la Corte no ha cambiado”.
El ministro del máximo tribunal insistió en uno de los objetivos del cuerpo que integra: “Es necesario que alguien proteja a las minorías. Tenemos que tener atención a las demandas concretas de la población”. Por eso, para él, los miembros de la CSJN “tenemos la obligación de respetar nuestros precedentes. Recordarán todos el conflicto que hubo con el tema de la democratización de la justicia. La Corte Suprema declaró inconstitucionalidad. El Poder Judicial tiene que ser independiente”. Además, reamarcó que “las reglas tienen que ser iguales para todos”.
La composición de la Corte
Lorenzetti también habló sobre la composición de la Corte y afirmó que “no lográbamos mayoría porque se necesitaba una mayoría muy amplia, no se cubrieron esas vacantes y fuimos todos al Congreso”. También que recordó cómo vivió la asunción de Mauricio Macri y dijo: “Fue un momento muy difícil, éramos tres y funcionamos. Ahora somos cuatro. Uno trata de buscar los consensos necesarios. Tenemos que tratar de ponernos de acuerdo, se necesita mucho trabajo interno de lograr consensos”.
Una cuestión importante para el juez de la CSJN es el cannabis para quien es “un tema debatido, hay distintas opiniones. En la Argentina hubo una ley dictada durante el Gobierno de Mauricio Macri que ordenó un poco el marco regulatorio. El tema se empezó a discutir en la Argentina, como en muchos países. A partir de esta ley empezaron a judicializarse algunos casos, se planteó el tema de las obras sociales a partir de un decreto de Alberto Fernández. Ahora se discute si las personas tienen acceso gratuito si se someten un programa. Esto también es muy discutido, hay menores. Es un aspecto complejo, debatido”.
El ministro de la Corte también abordó la problemática del acceso a la vivienda y dijo: “Otro tema es la posibilidad que tienen los corredores inmobiliarios, la compra venta de inmuebles fue históricamente a cargo de corredores inmobiliarios. Ahora hay empresas que hacen franquicias, y una discusión entre profesionales y esas empresas”.
Sobre la mala imagen del Poder Judicial en encuestas de opinión Lorenzetti sostuvo que “hay dos aspectos, el Poder Judicial no tiene buena imagen en ningún país del mundo. La función no es buscar buena imagen, no hacemos populismo judicial”.
Por último, el magistrado dijo: “Hay problemas concretos vinculados a jueces. En algunos casos se ha podido depurar. Hemos tenido casos de denuncias, jueces que han sido condenados. Pero es necesario mejorar rápidamente”.
fuente:lanacion