El líder de La Campora criticó “el silencio y la parsimonia” del Gobierno ante el ataque al despacho de la vice.
El líder de La Campora Andrés “Cuervo” Larroque le agregó tensión a la relación entre cristinismo y Alberto luego sugerir que el Gobierno no está interesado en repudiar el ataque contra el despacho de Cristina.
El funcionario de Axel Kicillof publicó en su cuenta de Twitter: “Aturden el silencio y la parsimonia del gobierno frente al ataque al despacho de la Vicepresidenta”.
El mensaje del líder camporista abre un interrogante que circula entre las filas del cristinismo que sigue rompiendo el vínculo entre los integrantes del oficialismo y añade incertidumbre al futuro de la coalición. Por un lado, que al Gobierno no le interesa Cristina ni las consecuencias que un ataque de este tipo podría haber generado. Por el otro, una hipótesis más densa y oscura, es que haya existido algún tipo de planificación. ¿Del Gobierno? ¿Una operación de los servicios de inteligencia? Es una costumbre desde el retorno de la democracia adjudicar las responsabilidades a supuestos infiltrados para deslegitimar las protestas. La duda está instalada.
Fuentes del gobierno consultadas por LPO dicen que una operación de ese calibre es difícil porque no controlan los servicios. Pero el fuego cruzado no termina ahí: la seguridad del Congreso fue un tema de debate. El Gobierno decía que Cristina no quería vallas, al igual que el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro y dan a entender que esa decisión habilitó los piedrazos.
Testigos consultados por LPO habían dicho pudo tratarse de una zona liberada por la policía que debía custodiar el Palacio del Congreso. “Prendieron fuego los contenedores de basura, rompieron piedras y tiraron directo a las ventanas del despacho de Cristina Kirchner -hasta con hondas- lo tenían planeado y nadie los detuvo”, contó a LPO un empleado del Senado que presenció el ataque.
Las fuentes consultadas confirman que Alberto envió un mensaje de texto a la vice cuando se enteró lo ocurrido pero esta no le respondió dos veces. Una a través de su secretario y el otro el teléfono directo de ella. Cristina esperaba un llamado que nunca llegó.
Otro gesto que cayó mal en Cristina y Máximo fue la foto relajada de Alberto, Cafiero y Tolosa Paz en el aeropuerto de Chile mientras el video del ataque ya estaba viralizado por las redes sociales y buena parte de los dirigentes oficialistas ya habían expresado su apoyo.
El retuit del Presidente a una publicación de un periodista que hacía alusión a un eventual voto de Néstor Kirchner terminó de desatar la ira del kirchnerismo. El mensaje decía: “De algo no tengo dudas: si Néstor Kirchner estuviera vivo y fuera diputado, anoche habría votado sí”.
La relación entre Cristina y Alberto está rota desde la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura de bloque del Frente de Todos pero fue empeorando cuando el Presidente insinuó que iría por la reelección en un acto con el intendente de José. C. Paz, Mario Ishi, en donde disparó munición gruesa contra Máximo y La Cámpora: “No se hagan los sordos y traten de cuidar nuestro gobierno. A los legisladores les pido coherencia. ¡No sean traidores!”.
Esto se terminó cristalizar con el voto en contra de los diputados de La Cámpora del jueves y el posterior comunidad de 15 páginas con fuertes críticas al acuerdo y al ministro de Economía, Martín Guzmán. Además, como anticipó LPO, el hijo de la vicepresidenta decidió conformar un bloque propio de “La Cámpora y aliados” para presionar al Presidente y discutir en detalle cada ley que impulse el oficialismo.
En el albertismo, como publicó en exclusiva LPO, insisten para que Alberto rompa con el cristinismo y comience un perfil propio de gestión con funcionarios que le respondan sin cuestionamientos. Sin embargo, el Presidente no quiere dar ese paso y prefiere dar señales de distensión como la foto de la reunión con Wado De Pedro tras su viaje a España.
Lo que llama la atención a algunos sectores de la oposición es la rapidez del kirchnerismo para armar un producto audiovisual de un ataque a piedrazos. En ese sentido se expresó el jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo en un tuit que luego borró: “Tenían una cámara profesional apuntando a la ventana justo cuando lanzaron las piedras. Si el plan fue evitar el default y a último momento decir que no votaron, que no se note tanto”.
La línea expresada en el video no buscaba reflejar el ataque sino la posición de Cristina contra las consecuencias de acordar con el FMI y, por consecuencia, con la posición de su gobierno en la negociación.
FUENTE:lapoliticaonline