“¡He matado a Silvia; por favor, cuidá a los chicos!”, pidió el viernes Jorge Adrián Miranda (44) a su hermano. Luego, creyendo muerta a su ex pareja, tras herirla siete veces con un machete, anduvo una hora deambulando hasta que terminó su macabro acto, colgándose de una soga que ató a un imponente quebracho colorado, en una zona montuosa de Loreto, en Santiago del Estero.
La tragedia golpeó con dureza a familiares y vecinos esa ciudad. Miranda era pensionado y a la vez, trabajador que cortaba leña para elaborar carbón.
La víctima fue identificada como Silvia Orellana (35). Ambos eran padres de dos hijos: una nena de 4 años y un varón, de 3. En una anterior relación ella había tenido otros cinco hijos y él, dos.
Habían contraído matrimonio en septiembre de 2021 y fijaron residencia en el Bº Lagunilla, distante 2 kilómetros y medio del centro loretano.
Cronología de la familia
El entorno familiar deslizó que a fin de año la pareja experimentó una crisis muy dura. El 6 de enero de este año ella habría dejado el hogar y viajó a Buenos Aires, junto con sus hijos. El 3 de ese mes, él habría realizado una exposición policial informando sobre la decisión de la mujer.
Al mes siguiente ella regresó y fue a vivir a una casa cerca del río Nambi, a 5 kilómetros de Loreto. Mientras, él se quedó en la casa del Bº Lagunilla.
Sin proponérselo, el niño de 3 años habría modificado el contexto de la separación. Cuando estaba con su mamá, pedía por su padre y viceversa.
Así, Miranda citó a Orellana para evaluar qué hacer con el menor. La mujer se trasladó al Bº Lagunilla, pero acompañada de una hermana menor, quien quedó afuera de la vivienda, a unos 50 metros de distancia.
Ella vio cuando Miranda atacó a su hermana con un machete en el patio de la casa. La damnificada cayó desmayada y el agresor pensó que la había asesinado.
Caminata, fuera de sí
Huyó de la vivienda y comenzó a enviar mensajes de whatsapp. El primero, para un hermano, a quien encomendó el cuidado de sus hijos, ya que le informó: “He matado a Silvia”.
Caminó un kilómetro y cruzó la ruta 9. En Quimil Bajada ató una soga a un quebracho colorado y se quitó la vida. Los mensajes movilizaron a todos y fue un sobrino el que lo halló pendiendo.
Aterrado, corrió a su casa, alertó al resto de familiares y arribaron para descenderlo.
Finalmente, policías y la fiscal Judith Díaz se hicieron cargo del procedimiento que terminará hoy con la autopsia.
fuente:elliberal