El BCRA elevó las tasas de los plazos fijos. La decisión está alineada con el pedido del Fondo Monetario de tener una tasa positiva en términos reales
El Banco Central (BCRA) volvió a subir las tasas de interés referenciales para la economía local, acorralado por una inflación que ratificó ayer que no da tregua, por los compromisos asumidos con el FMI para ir llevándola a términos reales “positivos” y por la necesidad de ayudar a los bancos a atraer depósitos en pesos para asegurarse una demanda sostenida de los instrumentos de esterilización que ofrece (Leliq y pases pasivos) ahora que el “dólar soja” lo obliga a una mayor emisión, molesta en tiempos en que los dos años de borrachera monetaria “pasan factura” vía los índices de precios.
La entidad que conduce Miguel Pesce resolvió elevarlas en otros 5,5 puntos, por lo que llegan al 75% nominal anual (107% efectivo anual) tanto para las Leliq que coloca para retirar parte de los pesos con los que inundó el mercado en los últimos años, como para los depósitos minoristas a plazo fijo tradicionales, que vienen de mostrar una buena respuesta en el último mes a este tipo de estímulos (había trepado 8,5% el mes pasado) creciendo en más de $450.0000 millones (unos $22.000 millones por jornada) desde que se dispuso.
Ante este aumento, el BCRA decidió también un alza en la tasa mínima que pagan los plazos fijos para las personas físicas. A partir de ahora, los depósitos a 30 días realizados por personas físicas pagarán también una tasa del 75% anual, siempre que no superen los $10 millones. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima garantizada será del 66,5%.
De esta forma, el BCRA repitió el esquema que viene implementando desde comienzos del año: luego de cada publicación del índice de inflación, aplica una nueva suba de su tasa de referencia que, a su vez, impacta sobre el resto de las tasas de la economía. La principal consecuencia de esta decisión es que los depósitos tendrán un rendimiento más alto, lo que implica un incentivo para ahorrar en pesos pero, como contrapartida, el crédito se volverá más caro tanto para las empresas como para las familias.
El BCRA repitió el esquema que viene implementando desde comienzos del año
Por lo pronto el BCRA explicó en un comunicado que juzgó necesario incrementar una vez más la tasa de política monetaria tras los datos de inflación de agosto conocidos ayer. “Se redujeron respecto a julio, pero se sostuvieron en un nivel elevado respecto a los meses previos”, admite.
La autoridad monetaria además avisó que “continuará calibrando la tasa de interés de política en el marco del proceso de normalización de la política monetaria en marcha, prestando especial atención a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y a la dinámica del mercado de cambios”.
El nuevo ajuste al alza en las tasas pasivas, las que el BCRA y los bancos pagan por captar pesos, derrama a su vez sobre las activas, que son las que cobran por conceder préstamos. Por caso, sube del 59% al 64,5% nominal anual las que se cobrarán a las empresas que accedan a la línea de Inversión Productiva y del 69% al 74,5% las que facturarán por los créditos para financiar capital de trabajo.
A su vez, en el caso de las personas, trepa del 71,5% al 77% nominal anual la que los bancos aplicarán a las financiaciones de consumos con tarjetas de crédito, en el caso de los resúmenes mensuales que no sean cancelados totalmente.
FUENTE:LOSPRIMEROS