
Con una marcha en Plaza Independencia pidieron el cierre de una reserva zoológica ubicada en San Pedro de Colalao
Los participantes concurrieron algunos disfrazados y otros con carteles e imágenes alusivas a los animales
Organizaciones de defensa de los derechos de los animales marcharon el martes por la calles del centro tucumano para exigir el cierre de una reserva zoológica ubicada en San Pedro de Colalao, con el fin de denunciar el “mal estado” en que se encuentran los animales exóticos y de solicitar que se los traslade a santuarios o se los devuelva a ámbitos naturales.
Recordemos que integrantes de distintas organizaciones que exigen el reconocimiento de los animales como seres sensibles reclamaron que se cierre una reserva en Tucumán, alertando sobre el mal estado en el que se encuentran los que viven allí y que se los traslade a lugares mejores.
Bajo el lema “Tucumán libre de zoológicos” organizaciones y activistas dedicados a la lucha por la defensa de los animales, acompañados por ciudadanos autoconvocados, se concentraron a las 17 para luego dirigirse hasta las puertas de la Casa de Gobierno provincial.
La marcha convocada por Libera Tucumán, Animal Libre.org, El Cuvo, Pro Eco y Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra, había sido planificada para el viernes pasado pero tuvo que ser suspendida por tormentas y reprogramada para hoy.
“Hace 15 años que venimos realizando denuncias públicas y a la comisaría de San Pedro de Colalao donde se ponía en conocimiento la situación en las que se encuentran los animales encerrados en el zoológico Carlos Pellegrini”, dijo la referente de Libera, Ivana Acevedo, durante la manifestación.
La “reserva fito zoológica Carlos Pellegrini” se volvió el foco de atención luego de que una joven visitara el lugar y denunciara a través de sus redes sociales la situación de los animales en cautiverio.
En las imágenes, que se hicieron virales y generaron la indignación de miles de usuarios, se pueden ver a tres osos pardos en recintos de concreto, donde hay pequeñas piletas con agua turbia y sin vegetación en donde refugiarse a pesar de las altísimas temperaturas en verano.
También se difundieron imágenes de tigres de bengala en otras jaulas, así como otros animales exóticos.
Tras las repercusiones, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, ordenó que se llevara a cabo una inspección en la reserva para examinar el estado de los animales, de la que participaron el secretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Desarrollo Productivo, Eduardo Castro; el delegado comunal de San Pedro, Walter Mananí; y Flavia González de Fundación Matías, entre otros.
“Como veterinario y conocedor del estado general de los animales, la valoración de los ejemplares es satisfactoria“, indicó Castro.
” Sin realizar ningun estudio sobre la salud y comportamiento de los animales el funcionario provincial hizo valoraciones a favor de seguir con el sufrimiento de los animales “ .
Por su parte Acevedo manifestó que “es un zoológico, no una reserva”. “Vamos a empezar a corregir esta forma de llamarla, que la hace parecer amorosa y comprometida y que no es más que una colección de animales que tienen dueño, nombres que aparecen cuando pagan la entrada al lugar, ellos son Valenzuela y Fernández”, dijo.
La activista por los derechos de los animales denunció que “es terrible lo que padecen estos animales encerrados en recintos diminutos con los más de 40 grados de calor que hacen en Tucumán”. La situación que más se viralizó es la de los osos pardos que se encuentran encerrados rodeados de cemento.
En ese sentido, los veterinarios del lugar argumentaron “que las jaulas son de este material porque cavan y se pueden escapar”. Sin embargo, la activista explicó que “cavar es un hábito de los osos y que al prohibirle solo los perjudican en su salud física y mental, entre otras cosas”.
Acevedo señaló “como ciudadanas y ciudadanos tenemos derecho a acceder a la información” y pidió a los propietario del lugar que hagan público “cuantos animales hay, cuáles son las especies, como los alimentan y los estudios veterinarios que les realizan”, algo que hasta ahora no ha sucedido.
Además, “por respeto a estas vidas que llevan tantos años encerrados” solicitó al gobierno provincial que intervenga para que “el zoológico se cierre y que los animales exóticos que ya no pueden ser reinsertados en su hábitat natural sean trasladados a santuarios y, a su vez, las especies nativas de la región que estén en condiciones puedan ser rehabilitadas y devueltas a la naturaleza”.
Fuente: Télam