
Tras un debate que se extendió desde el mediodía, el peronismo reunió 135 voluntades a favor de la iniciativa, mientras que Juntos por el Cambio contuvo a su tropa con 103 votos por la negativa.
En un plot twist de película, el bloque del Frente de Todos obtuvo la media sanción para la eliminación del impuesto a las ganancias para sueldos que envió la semana pasada al Congreso el Poder Ejecutivo.
Para conseguirlo, logró el apoyo de La Libertad Avanza, el Frente de Izquierda, una fracción del Interbloque Federal y el gobernador electo por Santa Cruz, Claudio Vidal. El tablero marcó un reparto final de 135 votos a favor y 103 en contra.
El interbloque opositor, conmovido por una crisis que se esparció tanto al interior de la UCR como en el PRO, eligió centrar sus críticas en la denuncia de un “pacto” entre el oficialismo y Javier Milei, quien aportó con la presencia suya y sus dos compañeras de bancada, Victoria Villlarruel y Carolina Píparo, al quórum para la apertura de la sesión.
En ese sentido, el diputado Martín Tetaz remarcó que “Milei declaró que bajar impuestos sin bajar el gasto es demencial pero hoy confesó que va a votar una baja de impuestos demencial”. “Vamos a denunciar el pacto entre Milei y Massa que va a pavimentar el camino hacia la hiperinflación en Argentina”, aseveró.
Milei declaró que bajar impuestos sin bajar el gasto es demencial pero hoy confesó que va a votar una baja de impuestos demencial. Vamos a denunciar el pacto entre Milei y Massa que va a pavimentar el camino hacia la hiperinflación en Argentina.
Esa línea argumental no era compartida por todo el espacio de Evolución, conducido por el cordobés Rodrigo De Loredo. Por caso, su par Emiliano Yacobitti fue uno de los representantes de ese sector que se sentó en su escaño para garantizar el arranque de la sesión, como anticipó en exclusiva LPO.
Esa acción produjo un cimbronazo en el radicalismo pero también en el PRO. Por un lado, el titular del bloque radical, Mario Negri, facturaba a De Loredo que había asegurado que todos votarían en conjunto y que el peronismo tendría que conseguir el quórum por su cuenta y con el apoyo de bloques más pequeños.
La presencia inicial de Yacobitti generó zozobra en todo el arco de Juntos por el Cambio. Tal como anticipó LPO, emergieron voces abstencionistas dentro del macrismo y para mitigar la diáspora en el recinto el jefe del Pro en la Cámara Baja, Cristian Ritondo, convocó de urgencia a Negri y su colega por la Coalición Cívica, Juan Manuel López.
En ese mitin se deliberó sobre la posibilidad de habilitar a los disidentes a ausentarse al momento de votar la norma o abstenerse. Sucedía que Yacobitti, con su gesto, había desatado pánico en sus correligionarios porque llegó a elaborar un proyecto alternativo para modificar el impuesto pero los tiempos administrativos no dieron para que pudiera enviarlo y someterlo a debate en la Comisión de Presupuesto ayer, según explicaron a este medio fuentes parlamentarias.
Al momento de tomar la palabra, el diputado que gatilló los temores en el interbloque opositor reclamó que “se deje de decir que el salario no es ganancia”, y puso como ejemplo los países donde se paga un tributo a los altos ingresos, con criterio de equidad.
Mucho antes que él, el candidato presidencial por el partido libertario había coincidido con el oficialismo en la consigna: “es un delirio descomunal tratar el salario como ganancia”, afirmó. Y hasta se permitió objetar el viraje político sobre el asunto en JxC, al sostener que le “llama la atención la oposición amarilla”.
Pasadas las 21:30, la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau solicitó a los diputados que se loguearan para votar. El saldo cristalizó dos bloques divididos con 135 a favor y 103 en contra de la iniciativa, sin abstenciones. Entre los 39 ausentes al momento de alzar la mano o apretar el botón pero que participaron del debate, figuran en el acta obtenida por Secretaría Parlamentaria los nombres de Héctor Baldassi (PRO), Fernando Carbajal, Jorge Rizzotti y Juan Carlos Polini (UCR) y los gobernadores electos Claudio Poggi y Marcelo Orrego. “No sé quiénes estaban, fue todo muy enquilombado”, confesó un macrista al salir del recinto.
Ante la consulta de este portal a uno de los diputados de Evolución sobre su voto, la respuesta fue que se votó “a favor con el culo pero en contra con la mano”.
fuente:lapoliticaonline