El 55% lo hace a través de fibra óptica, el 22% con cable módem, el 12% vía inalámbrica; el 8% a través de tecnología ADSL y el 3% utiliza la red satelital. La mayor parte se encuentra en CABA y los principales centros urbanos.
El 85% de los hogares argentinos cuenta con conexión fija a internet y de este total la mayor parte se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires y los principales centros urbanos de las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Córdoba, según el relevamiento bianual que hace la Cámara Argentina de Internet (Cabase).
En esas provincias, la fibra óptica explica el 55% de los hogares conectados, porcentaje que dos años atrás se ubicaba en menos del 17%, según el mismo estudio -denominado Internet Index- que releva la situación de conectividad e infraestructura del país.
Al respecto, el presidente de Cabase, Ariel Graizer, señaló que en el interior del país en dos años “se duplicó” el despliegue de fibra óptica “especialmente por la inversión de las pymes y cooperativas”.
Indicó también que las empresas y cooperativas que no cuentan con un fuerte respaldo financiero, enfrentan complicaciones para los pagos al exterior, tanto a la entidad regional que habilita las direcciones IP como a los proveedores de equipos para ampliar el despliegue.
“La velocidad de las conexiones fijas, así como la penetración de la fibra óptica al hogar, son los indicadores que nos dicen qué tan preparado está el país para subirse a la economía digital”, sostuvo Graizer en diálogo con la prensa.
Agregó que “los datos actuales nos muestran que ambos indicadores tienen una evolución positiva, pero a la vez nos dicen que las malas decisiones regulatorias y la falta de priorización de la industria a la hora de definir las políticas públicas, en especial en los últimos tres años, han frenado el desarrollo de la conectividad en el país, que no ha crecido a la par de los países de la región”.
El estudio detalló que en la actualidad el 55% de los hogares del país cuentan con conexión de fibra óptica; el 22% a través de cable módem; el 12% vía inalámbrica; el 8% a través de tecnología ADSL y el 3% utiliza la red satelital.
Respecto de las velocidades, el 20% de los usuarios cuenta con conexiones superiores a los 100 megabits por segundo; el 27% entre 50 y 100 mbps; el 22% entre 20 y 50 Mbps; el 20% entre 6 y 20 Mbps; y el 11% con una velocidad de conexión inferior a los 6 MB.
Desde Cabase detallaron que “a mediados de 2015, el mercado de banda ancha fija estaba dominado casi en su totalidad por velocidades que iban de 1 a 6 Mbps”, y “en septiembre de 2019, las velocidades de entre 6 y 30 Mbps estaban en franco crecimiento y ya significaban el 60% del total”.
Acceso
“La universalización del acceso a internet se encuentra condicionado por una serie de variables entre las que resalta el costo de contratación del servicio y lo que este representa en relación a los ingresos de cada hogar”, indicaron.
Según el estudio de Cabase, en agosto de 2023 el costo promedio que los usuarios pagaban por el servicio de internet fijo en el hogar fue de $5.612, lo que representa alrededor del 3% de los ingresos promedio por hogar a nivel nacional. Este porcentaje se ubica aún por encima del Umbral de Asequibilidad, ubicado en menos del 2% del ingreso nacional bruto mensual per cápita para el año 2025, en base al informe elaborado por la Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
Justamente el costo del acceso a servicios de alta velocidad es el principal motivo por el cual los hogares que teniendo posibilidades no migran a una conexión de calidad, según el relevamiento descripto en el Internet Index.
“Al indagar entre los participantes del estudio sobre los motivos por los cuáles no contratan un servicio de internet de mayor velocidad en el hogar, surge que el 50% no lo hace por lo elevado del costo, un 25% porque no le daría uso, un 13% por no interesarle y, por último, un 12% de los encuestados refiere que su proveedor de internet no ofrece mayor velocidad”, detalla es estudio.
FUENTE: AMBITO