Fue durante una charla en Miami, el expresidente eludió la crítica de Campanella a los “nuevos” populismos y prefirió elogiar el regreso de la “libertad”. En Juntos anticipan su estrategia si Bullrich queda afuera del ballotage. El libro de Franco.
Juan José Campanella le dio el pie perfecto. El director de cine y militante de Juntos por el Cambio intentó equiparar el populismo kirchnerista con el encarnado por Javier Milei. Tras la lluvia ácida de Mauricio Macri contra el gobierno peronista, con críticas incluidas a la “impunidad grotesca de Martín Insaurralde”, Campanella le sugirió que ahora asomaba un “nuevo populismo”. Pero el ex presidente argentino evitó entrar en ese juego de espejos invertidos. Macri lo hizo a conciencia y con una apuesta estratégica.
“Estoy jugado por lo que creo, pero siempre con mucho respeto por el voto de los argentinos, especialmente por el de aquellos que nos acompañaron hasta el final, hasta ese famoso 7 de diciembre en el que muchos de acá nos acompañaron y lloramos el día de despedida, apostando definitivamente a la libertad que es lo que mantiene de pie a la Argentina. Hay una enorme mayoría que ya dijo que nadie me ponga en riesgo mi libertad. Entonces estos autoritarios y prepotentes no tienen chance porque hay una rebeldía en la Argentina. Con la libertad en el foco, con la independencia de cada uno, la restricción a la utilización del poder, la Argentina está por entrar a lo que soñaba hace mucho tiempo que son 20 años de crecimiento consecutivo”, argumentó el jefe del PRO.
Difícil encontrar guiños más explícitos a Milei que bautizó con la palabra “libertad” a su fuerza política y convirtió ese concepto en el centro de su propuesta política. La decisión de Macri de convertir la invitación de a Campanella a criticar a Milei, en un poco disimulado respaldo al libertario, era esperada en la cúpula de Juntos, donde empiezan a resignarse ante la posibilidad que Patricia Bullrich se queda afuera del ballotage.
Hay una enorme mayoría que ya dijo que nadie me ponga en riesgo mi libertad. Entonces estos autoritarios y prepotentes no tienen chance porque hay una rebeldía en la Argentina. Con la libertad en el foco, con la independencia de cada uno, la restricción a la utilización del poder, la Argentina está por entrar a lo que soñaba hace mucho tiempo que son 20 años de crecimiento consecutivo.
Vale la pena detenerse en la respuesta de Macri al cineasta. El ex presidente vinculó el final de su gobierno, cuando quedó cerca de retener la Presidencia, como un hito libertario que acaso podría retomarse incluso si Milei asume la Presidencia. Lo más notable: evitó mencionar a Patricia.
En una de las últimas charlas que tuvo con la candidata a presidenta de Juntos, el momento de mayor tensión se produjo cuando Macri no aceptó el pedido de Bullrich de que ataque frontalmente a Milei, que ha enfocado su campaña en destrozarla, como se vio en el primer debate presidencial.
“Si el ballotage es entre Massa y Milei, lo más probable es que Macri no pida el voto explícitamente por Milei, para no comprometerse demasiado, pero si va a dedicarse todo el día a hablar en contra del peronismo”, anticipó a LPO un dirigente de la cúpula de Juntos que conoce muy bien al ex presidente.
Macri concretó este lunes una visita exprés a Miami. El ex presidente ya es habitué de la ciudad del estado de Florida. Desde que dejó la Casa Rosada, se consolidó como profesor estable del Centro Adam Smith para la Libertad Económica, que forma parte de la Universidad Internacional de Florida (la FIU). Se trata de un foro en ascenso de la centroderecha hispana.
La excusa para su viaje esta vez fue la presentación del libro Para Qué. El escenario elegido fue una sinagoga: el templo Beth Torah Benny Rok Campus de Miami, ubicado entre Aventura y North Miami Beach.
Juan José Campanella y el rabino Mario Rojzman fueron los moderadores de la charla, a la que asistió LPO. La visita fue organizada por dos argentinos que viven en los Estados Unidos desde hace décadas: Norberto Spangaro y Carlos Barbeito. Spangaro es un embajador sin cargo en el condado de Miami-Dade. Si bien se jubiló como banquero y ya no ocupa un puesto en la Cámara de Comercio de Argentina y Miami, su agenda sigue atiborrada. Es consultor y presidente de la agrupación Mi Argentina. Él y Barbeito son dos militantes amarillos muy activos en el sur de EEUU. El año pasado armaron la agenda de Patricia Bullrich en Miami. La ahora candidata presidencial también expuso en la sinagoga en la que anoche se presentó Macri.
Antes de subir al escenario del templo, el ingeniero de la UCA habló brevemente con LPO. Cumplió con el respaldo formal de Bullrich, pero dijo que no pudo ver el debate presidencial argentino en vivo porque estaba en el avión rumbo a Miami. “Vamos a andar bien. Vamos a llegar a segunda vuelta con Patricia y ahí vamos a ganar”, afirmó a LPO.
En diálogo con LPO, Macri cumplió con el respaldo formal a Bullrich, pero dijo que no pudo ver el debate presidencial porque estaba viajando a Miami.
Respecto al escándalo del ex jefe de gabinete bonaerense Martín Insaurralde, arriba de un lujoso yate en el Mediterráneo junto a la modelo Sofía Clérici, Macri repudió la “impunidad grotesca”. Y agregó ante LPO: “Espero que la investigación esta vez llegue hasta el final”.
Ya sentado junto a Campanella y el rabino Rojzman, Macri abundó: “Señores como Insaurralde se dan el lujo de mostrar la que se llevaron haciendo ostentación abiertamente. Es impunidad grotesca y la tenemos que eliminar en la Argentina”.
Pero evitó abiertamente rivalizar con el ganador de las PASO, el libertario Javier Milei. En su entorno intentaron une explicación política: si los votos obtenidos por Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta en las primarias no alcanzan el 30 por ciento, hay unos 12 puntos cambiemos que, en el lapso de cuatro años, se fugaron hacia la opción de Milei. Porque en la presidencial de 2019 Macri sacó 40 puntos. “Es gente que lo votó a él y no quiere aparecer enojado contra ellos, si nuestra intención es seducirlos. Además él quiere terminar de una vez con el populismo”, explicó a este medio un asesor del ex presidente.
Esa postura Milei-friendly, contradice de frente la estrategia de campaña de Bullrich que intenta colarse en la polarización que ensayan Milei y Massa. La ex ministra sigue buscando sin éxito algo más que una declaración de aval a su candidatura: quiere que el expresidente empiece a mostrarle los dientes a Milei. Algo que Macri no hará, sobre todo si a la segunda vuelta acceden Milei y Sergio Massa.
“En las próximas tres semanas va a haber una reflexión de aquellos que nos acompañaron en el 2019 y que hoy se enojaron y los respeto. Pueden tener millones de razones, pero el cambio requiere músculo, requiere de experiencia, de equipo. Y eso es lo que tiene Juntos por el Cambio. Requiere de una persona que pueda liderar con coraje y firmeza como lo puede hacer Patricia, con una tremenda honestidad que es lo que hace falta”, aseguró Macri, ciñéndose a su estrategia de respaldar a Bullrich sin atacar a Milei.
La distancia calculada del ex presidenta con la candidata de su fuerza, la remarcación una y otra vez que él sacó más votos que ella, es acaso parte de un problema más complejo, que como anticipó LPO, deriva en un apoyo “a reglamento” de los principales líderes de Juntos. “Patricia excluyó a todo el mundo de su equipo de campaña, incluso a Mauricio”, afirmó a LPO un importante dirigente de la coalición opositora.
Acaso por eso, centrado en sus propios proyectos, Macri aprovechó la charla en Miami para dar un anticipo. En mayo del 2024 publicará una biografía sobre Franco, el paterfamilias del grupo Macri y con el que Mauricio tuvo una relación algo traumática. El título no está definido. Pero el ingeniero ya maneja una opción que le gusta: “Macri por Macri”. El único reparo es que ya existe una autobiografía de Franco Macri con ese nombre, escrita en 1997. La mirada del hijo se empezó a convertir en libro a partir de charlas que tuvo con su exministro de Cultura, Pablo Avelluto.
Apenas terminó su discurso, Macri firmó ejemplares de Para Qué. Saludó y se sacó selfies. En Miami juega de local. El condado de Florida suma 35 mil argentinos habilitados para votar. Y en las presidenciales del 2019 Macri ganó con el 95%. Cuatro años más tarde, Milei le disputa seriamente al PRO el núcleo duro del voto antiperonista. Y Macri lo sabe.
fuente:lapoliticaonline