La madre, el padrastro y la abuela materna de la víctima se encuentran detenidos e imputados por el brutal ataque al menor.
La abuela venía, veía a la criatura golpeada, festejaba el cumpleaños y se iba como si nada”, reveló un vecino en el informe socio-ambiental realizado por la Policía en el marco de la investigación sobre un caso de violencia infantil. La madre, la abuela materna y el padrastro se encuentran detenidos. Mientras la víctima se recupera en un nosocomio capitalino.
La semana pasada, una mujer de 25 años residente en la localidad de Tapso, departamento Choya, llegó al hospital zonal con su hijo de apenas 2 años, descompensado. Intentó cubrir a su concubino, aduciendo que no sabía qué le había pasado al niño, porque había estado en todo momento con ella.
Los profesionales de la salud lo asistieron. Encontraron signos de abuso sexual, lesiones en el rostro, en los brazos y una herida en el cuello. Alertados, de inmediato, llamaron a la Policía. Los efectivos de la Comisaría Tercera de la Mujer y la Familia de Frías se entrevistaron con la mujer. Acorralada, no pudo negar el ataque que el menor sufrió por parte de su pareja. Apenas escucharon el nombre del niño, los efectivos recordaron el caso. Se trataba del mismo niño que el año pasado había sido hospitalizado de urgencia. En la oportunidad, presentaba golpes en el rostro, la cabeza y la espalda. Además, tenía lesiones en la zona genital, un corte en el labio y quemaduras en las piernas. Las radiografías realizadas a la criatura determinaron que presentaba una fractura ya curada, de vieja data.
De inmediato, la Fiscalía de Choya y Guasayán, a cargo de la Dra. Dahiana Pérez Vicens, ordenó la detención de la madre del menor, de la abuela materna del niño y de su padrastro. Las mujeres fueron apresadas en el lugar. Mientras que el sujeto fue detenido en la vía pública.
Se inició una minuciosa investigación, mientras el menor fue trasladado a un centro de salud de la Capital, donde permanece internado en cuidados intensivos. La fiscal Pérez Vicens y peritos de la División Policía Científica se hicieron presentes en la casa de la víctima.
Se procedió al secuestro de un cinto, el que será analizado por los efectivos. Mientras se trata de determinar si el elemento fue usado para ahorcar al menor y si fue atacado físicamente con el mismo.
Además, se realizó un informe socio-ambiental en el domicilio. Los vecinos fueron contundentes en las entrevistas. “La abuela venía, veía a la criatura golpeada, festejaba el cumpleaños y se iba como si nada”, habría manifestado uno de los vecinos. Al tiempo que otro agregó: “La abuela sabía lo que estaba pasando y no hizo nada. Aquí todos vimos cómo lo maltrataban al chiquito”.
La abuela materna había quedado a cargo de la víctima y de su hermanito de 8 años el año pasado por orden judicial. La mujer tenía que cuidarlos y preservar tanto su integridad física como emocional. Pero violó la medida. Mientras que el sujeto tenía una prohibición de acercamiento e impedimento de contacto hacia el menor.
Por su parte, la madre tenía que someterse a un tratamiento y también tenía una perimetral hacia sus hijos, medida que fue violada.
La Justicia pudo determinar, con las evidencias recabadas en la investigación penal preparatoria, que el niño era víctima de constantes palizas con el cinto secuestrado. Además de sufrir quemaduras en el rostro y en el cuerpo con las colillas de cigarrillos.
Ayer, en una audiencia, la Fiscalía solicitó que los acusados sean procesados, la madre y el padrastro por el delito de lesiones calificadas y abuso sexual y la abuela, por encubrimiento. Al tiempo que solicitó que se le dé legalidad a la aprehensión que sufren y se la convierta en detención por el plazo de ley.
La jueza de Control y Garantías de Choya y Guasayán, Dra. Roxana Cejas Ramírez, dispuso hacer lugar a lo pedido por la Fiscalía, por lo que los tres acusados permanecerán detenidos.
Cabe destacar que el menor se encuentra internado con una guarda provisoria en la Capital, donde se recupera favorablemente de las lesiones que presenta. Mientras que la Fiscalía dispuso la intervención de la Subnaf, con el fin de que una vez que el menor reciba el alta sea resguardado.
Por otro lado, la Fiscalía espera los informes médicos realizados por los profesionales de la salud sobre el abuso sexual que habría sufrido el menor, además de determinar si el menor sufrió un intento de homicidio, lo que agravaría la situación de los imputados.
FUENTE:NUEVODIARIO