El supuesto depravado de 36 años llevaba a la menor a una casa que no están habitando.
Una niña de 7 años se encontraba en su habitación y comenzó a llamar a su madre que estaba en el comedor. La menor le pedía que vaya al dormitorio porque debía contarle algo. La mujer dejó de hacer los quehaceres domésticos y se sentó en la cama de su hija, quien le solicitó a su progenitora que “no hablara más con el tata”. La menor llama así a su padrastro. La madre comenzó a indagar sobre la causas y la niña le dijo que el sujeto de 36 años la manoseó en sus partes íntimas. “Me toca mamá, me toca”, afirmó la víctima casi al borde del llanto.
De acuerdo con lo contado por la niña, los aberrantes hechos se produjeron en una vivienda de la pareja, de un barrio de la zona norte capitalina, que por el momento no están habitando por un problema de salud de la mujer, quien necesita cuidados de familiares.
El acusado llevó en varias ocasiones a su hijastra a ese domicilio bajo el engaño de ver y darles de comer a los gatitos que quedaron en el lugar. En este sentido, la menor le manifestó a su madre que el sujeto la desnudó, la besó en la boca, la manoseó y la obligó de tocarlo a él, mientras le preguntaba a la víctima si le gustaba lo que le hacía.
La progenitora le preguntó por qué no le había contado antes lo que estaba sufriendo, aunque ella le dijo que el padrastro le había pedido que “no contara nada” y la habría intimidado.
La mujer contuvo emocionalmente a su hija y posteriormente realizó la denuncia para que se investigara el caso. Los detalles de lo expuesto por la mujer fueron informados a las autoridades de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, quienes ordenaron diversas medidas para salvaguardar la integridad física y psicológica de la menor, mientras se instruye la causa y se reúnen evidencias.
fuente: NUEVODIARIOWEB