
Javier Milei continúa hospedándose en el Hotel Libertador, y el vocero Manuel Adorni no respondió quién paga su estadía en la lujosa suite presidencial.
El presidente Javier Milei aún no se mudó a la Quinta de Olivos y continúa hospedándose en el Hotel Libertador, donde vive desde hace 4 meses (se mudó luego de las PASO del 13 de agosto). La pregunta del millón es quién paga la lujosa suite presidencial en la que se aloja el mandatario.
Este viernes (22/12) el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado, en conferencia de prensa, acerca de quién está pagando la estadía de Milei en dicho hotel. Pero no pudo o no quiso responder la pregunta, y se focalizó en otra parte de la inquietud de la periodista acerca de los costos de las refacciones en Olivos.
“En virtud de los gastos, modificaciones, arreglos (…) cuando estén terminados vamos seguramente a informar cada uno de los detalles y de dónde salieron las partidas, sin son personales o si son públicas”, respondió.
La periodista Cecilia Camarano (Ámbito Financiero), insistió con la pregunta de quién se está haciendo cargo de los gastos del Hotel Libertador.
“Bueno eso, entiendo que en los próximos días cuando estén terminados los arreglos y estén dadas las condiciones para que el Presidente pueda tomar posesión de Olivos daremos toda la información correspondiente”, dijo Adorni.
Cabe destacar que la suite presidencial del Hotel Libertador donde vive Milei cuesta “desde 322 dólares” por día. Es decir, que ya llevaría gastados más de 35 mil dólares por su estadía allí, teniendo en cuenta que se mudó a mediados de agosto. En tiempos de “no hay plata” y “motosierra”, sería interesante que el Presidente pueda informarle a la ciudadanía el costo de su hospedaje y, sobre todo, quién está pagando esa abultada cifra.
¿Quién es el dueño del Hotel Libertador?
El Hotel Libertador es propiedad de IRSA, la empresa de Eduardo Elsztain, que adquirió el hotel en 1998 “por un precio de compra de USD 23 millones”, según informa la compañía en su web oficial. No es un dato menor que Eduardo Elsztain integra la comunidad judía Jabad-Lubavitch, a la que adhiere en sus estudios de la Tora el Presidente de la Nación. De hecho, el empresario estuvo en la asunción presidencial de Javier Milei, como se observa en esta imagen (obtenida de una captura de la transmisión televisiva):
Milei podría argumentar que su estadía en el Hotel Libertador es una “donación” de su amigo Elsztain. Este argumento podría ser, como mínimo, polémico, ya que las donaciones están reguladas (y prohibidas) en la Ley de Ética Pública. La Ley 25.188, en su artículo 18 establece: “Los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. En el caso de que los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática la autoridad de aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán ser incorporados al patrimonio del Estado, para ser destinados a fines de salud, acción social y educación o al patrimonio histórico- cultural si correspondiere”.
fuente:urgente24