Los precios de los diferentes menúes son modificados cada semana como consecuencia de la alta inflación.
Cuando los bolsillos aprietan, lo primero que se recorta son las salidas. Por ello es que los coletazos, donde más fuerte se siente, son en los rubros que no son de primera necesidad, como entretenimiento o gastronomía.
“Hay una baja importante en el consumo, la gente sale pero se nota una baja propia de la crisis, no hay plata”, definió Juan Lucero, presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos de la provincia de Salta. El empresario que tiene negocios en el rubro, indicó que la baja en el consumo no se traduce en no salir, sino que, en caso de que se salga, consumir menos. “La gente antes pedía un plato y hoy trata de compartir, tener platos más colectivos”, indicó. En consecuencia, los platos más baratos, como las pizzas, son los más consumidos.
La baja de consumo responde a la inflación, de la cual los locales gastronómicos no escapan ya que sus principales costos son los alimentos. Por ello, además de hacerle frente a la menor venta, los gastronómicos tienen que también estudiar los precios constantemente. “Estamos retocando precios cada semana, en el mejor de los casos”, indicó Lucero. Por este motivo, quienes aún tenían menúes en papel, hoy finalmente migraron al código QR donde es más manipulable el cambio de precio. Sin embargo, advierten que la mayoría decide no trasladar todo el incremento al cliente, sino que sea absorbido por los dos lados del mostrador. “Hay que tratar de mantenerse competitivos, para que la gente siga saliendo”, explicó
fuente:LOSPRIMEROS