El Papa Francisco ha compartido este sábado 3 de febrero una carta enviada ayer a los “hermanos y hermanas judíos en Israel”, en la que rechaza cualquier forma de antisemitismo y condena toda manifestación de odio hacia este pueblo y el judaísmo.
“El camino que la Iglesia ha recorrido con ustedes, el antiguo pueblo del pacto, rechaza cualquier forma de antijudaísmo y antisemitismo, condenando inequívocamente las manifestaciones de odio hacia los judíos y el judaísmo como un pecado contra Dios”, señala la carta con fecha del 2 de febrero.
Además, el Santa Padre destacó que los católicos “estamos muy preocupados por el terrible aumento de los ataques contra los judíos en todo el mundo”.
“Habíamos esperado que ‘nunca más’ sería un estribillo escuchado por las nuevas generaciones, pero ahora vemos que el camino por delante requiere una colaboración cada vez más estrecha para erradicar estos fenómenos”, aseguró.
La publicación de esta ocurre un día después de que el Santo Padre recibiera en una udiencia privada al embajador de Israel ante la Santa Sede, Raphael Yaakov Schutz. Este último le obsequió una postal dibujada por el caricaturista israelí Zeev Engelmayer para expresar el dolor y la angustia que siente el pueblo israelí.
Al comienzo de su misiva, Francisco reconoció que el mundo está atravesando “un momento de gran tribulación” debido al aumento de las “guerras y divisiones”. Especialmente, se refirió a la guerra entre el grupo yihadista Hamás e Israel en Tierra Santa, que desde el 7 de octubre pasado hasta la fecha ha dejado más de 27 mil muertos.
“Mi corazón se desgarra al ver lo que sucede en la Tierra Santa, por el poder de tanta división y tanto odio”, señaló al respecto.
El Papa Francisco también lamenta que este conflicto bélico ha generado ha generado actitudes y “posiciones divisivas en la opinión pública mundial, a veces tomando la forma de antisemitismo y antijudaísmo”.
Más adelante, el Pontífice aseguró que su corazón está cerca de “todos los pueblos” que habitan Tierra Santa, incluyendo israelíes y palestinos.
“Rezo oro para que el deseo de paz prevalezca en todos. Quiero que sepan que están cerca de mi corazón y del corazón de la Iglesia”, agregó.
Seguidamente, el Papa Francisco volvió a dirigirse a amigos y organizaciones judías para enviarles un abrazo fraterno.
“Junto con ustedes, lamentamos a los muertos, los heridos, los traumatizados, rogando al Padre Dios que intervenga y ponga fin a la guerra y al odio, a estos ciclos incesantes que ponen en peligro al mundo entero. De manera especial, rezamos por el regreso de los rehenes, regocijándonos por aquellos que ya han regresado a casa, y rezando para que todos los demás se les unan pronto”, continuó.
En otro punto, enfatizó en nunca “debemos perder la esperanza de una paz posible” y que se debe trabajar en promoverlas sin “derrotismos” y mirando a Dios.
Finalmente, instó a judíos y católicos a comprometerse en un camino de “amistad, solidaridad y cooperación, buscando formas de reparar un mundo destruido”.
“Todavía tenemos mucho que hacer juntos para asegurarnos de que el mundo que dejamos a quienes nos suceden sea uno mejor, pero estoy seguro de que podremos seguir trabajando juntos hacia este objetivo”, concluyó.
fuente:ACIPRENSA