Varios patrulleros persiguieron al camión casi 20 kilómetros, y uno de los uniformados, que está detenido, le disparó al vehiculo de carga “al menos en 16 ocasiones”. El camionero recibió cinco impactos y fue identificado como Federico Gastón Orihuela. “Esto es un hecho grave que enluta a la institución”, señaló el jefe de la Policía sanjuanina.
n camionero riojano fue asesinado este sábado de cinco balazos, en el marco de una persecución policial que duró unos 20 kilómetros en la provincia de San Juan, en un hecho que se investiga como otro caso de “gatillo fácil”.
Fuentes policiales informaron que la víctima fue identificada como Federico Gastón Orihuela, al que la policía le disparó en 16 ocasiones, y luego de recibir cinco de esos disparos terminó con el camión chocando a otro vehiculo y muriendo poco después.
El hecho trascendió este sábado, pero ocurrió el viernes alrededor de las 23, cuando Orihuela cometió una contravención de tránsito, y entonces los efectivos intentaron dirigir al camionero, que manejaba un Mercedes Benz modelo 1518, hacia la seccional 12.
Sin embargo, en un momento determinado, Orihuela se habría negado a ir a la comisaría, lo que derivó en una huida seguida por una fatal persecución en la ruta provincial 510, cerca de la localidad de San Agustín del Valle Fértil.
Los policías efectuaron al menos 16 disparos contra el camión, que intentaba evadir el control, y cinco de esos balazos alcanzaron a Orihuela, que murió poco después. Las investigaciones iniciales determinaron que el oficial Ricardo Rodríguez es quien habría disparado contra Orihuela, y se indicó que permanece detenido junto a otros dos uniformados que lo acompañaban en el móvil, indicó el diario Tiempo de San Juan.
Según la reconstrucción del hecho, Rodríguez disparó primero un tiro de advertencia con un arma larga AT, pero ante la falta de respuesta, siguió tirando varias veces más con su arma reglamentaria contra la parte trasera del camión hasta vaciar el cargador. Luego usó el arma del chofer y le ordenó que se adelantara al camión conducido por Orihuela. La persecución se prolongó por unos 20 kilómetros y en la recorrida se fueron sumando otros móviles policiales.
El fiscal coordinador Iván Grassi dio este sábado una conferencia de prensa en los Tribunales junto al fiscal de Delitos Especiales, Francisco Pizarro, y al jefe de la Policía de San Juan, comisario general Eduardo Lirola. Allí explicó que “hubo un inicio de una contravención, hay una orden de la autoridad policial de alto y detención, es lo que genera la fuga y la persecución”. Rodríguez efectuó más disparos al lateral y al frente del camión, y fue en ese momento que las balas le dieron a Orihuela.
“Se han contado 16 impactos en el camión, eso incluye la parte de atrás, el costado y el frente”, precisó el fiscal Grassi. El funcionario judicial que el cuerpo de Orihuela “termina despedido en la banquina y el camión atravesando la ruta hasta impactar a un vehículo que venía en sentido contrario”, por lo que el episodio podría haber sido de una magnitud mayor.
Después, el camión chocó contra un Volkswagen Gol blanco en el que iban cuatro ocupantes a bordo, pero ninguno de ellos resultó herido.
El oficial Rodríguez, en tanto, sufrió la fractura de la muñeca y quedó internado bajo custodia en un hospital sanjuanino. Los investigadores secuestraron un arma antitumulto, tres pistolas reglamentarias, el camión, un teléfono celular, el patrullero, 20.000 pesos y pertenencias de Orihuela. Asimismo, personal de Gendarmería Nacional realizó un rastrillaje sin hallar evidencias de drogas.
“No hubo tiroteo. Hacía muchos años que no teníamos un hecho de esta naturaleza. Esto es un hecho grave que enluta a la institución policial”, admitió el comisario Lirola, jefe de la fuerza sanjuanina.
En relación a Rodríguez, el jefe policial señaló que “está en marcha una investigación para establecer si tenía algún signo de violencia y no se determinó eso. Estamos para defender la vida humana, no para atentar contra ella. Nos ponemos a disposición de la Justicia para que se evalúe y se determinen culpabilidades”.
“No sé qué ha producido en él (por el oficial Rodríguez) este hecho de usar el arma contra alguien, no había peligro de vida ni de él ni de terceros”, señalaron.
Orihuela vivía en la localidad riojana de Chepes, había estado unos días en Valle Fértil con amigos “pero al momento del hecho estaba solo”, según contó el fiscal. El hombre estaba casado y con hijos, al parecer había sido contratado en la localidad sanjuanina de Caucete para el transporte de melones.
Asimismo, se informó que carecía de antecedentes penales, aunque contaba con registros de contravenciones y una causa relacionada con un “contexto de género”. En tanto, la pareja de la víctima lo despidió en su cuenta personal de Facebook: “Fede, mi amor me dejás destrozada, mi bebé”.
fuente:perfil