En un nuevo episodio devastador, la ciudad de Odessa en el sur de Ucrania se vio sacudida por una serie de ataques con misiles perpetrados por fuerzas rusas, cobrándose la vida de al menos 14 civiles y dejando a otros 46 heridos, según informaron las autoridades locales.
Los trágicos acontecimientos tuvieron lugar cuando un primer proyectil impactó violentamente contra una vivienda, sembrando caos y destrucción en la comunidad en Odessa, una ciudad portuaria a orillas del mar Negro, en el sur de Ucrania. Sin embargo, la tragedia se multiplicó cuando los equipos de emergencia acudieron al lugar, siendo sorprendidos por un segundo proyectil que cayó en la misma área, cobrándose la vida de un paramédico y un valiente rescatista que trabajaban incansablemente para salvar vidas.
Este brutal ataque se suma a una serie de ofensivas rusas en la región, mientras el país vecino se encuentra inmerso en elecciones presidenciales, con la previsión de que Vladimir Putin extienda su mandato por seis años más. Esta escalada de violencia ocurre en medio de un conflicto prolongado que ha asolado a Ucrania durante años.
Las autoridades locales informaron que al menos 10 viviendas y diversos equipos de servicios de emergencia resultaron gravemente dañados por el ataque, desencadenando además un incendio que agrava aún más la situación en la ciudad. Este tipo de tácticas militares, como el llamado «doble impacto», que apuntan a atacar a los equipos de rescate, demuestran un total desprecio por la vida humana y la moralidad en el conflicto.
El gobernador regional, Oleh Kiper, anunció un día de luto en Odessa como muestra de respeto a las víctimas, marcando la segunda vez en menos de dos semanas que la ciudad se ve sumida en el dolor y el luto por la pérdida de vidas inocentes.
Estos ataques no son incidentes aislados, sino parte de una escalada de violencia que cobró un alto precio en vidas humanas. Desde el verano pasado, Rusia intensificó sus ataques contra Odessa, apuntando principalmente a infraestructuras portuarias y almacenes estratégicos. Las autoridades rusas afirman que estos ataques tienen como objetivo interrumpir la exportación de mercancías y atacar las instalaciones que albergan drones marítimos utilizados por Ucrania.
En otras partes del país, como en la región central de Vinnytsia, los ataques rusos continúan cobrando vidas y sembrando el miedo entre la población civil. La fuerza aérea ucraniana respondió, derribando drones en varias regiones y reportando ataques rusos en el este y centro del país.
La comunidad internacional debe condenar enérgicamente estos actos de violencia indiscriminada que causan sufrimiento y destrucción a la población civil. Es imperativo que se busque una solución diplomática y se detengan estas acciones bélicas que solo perpetúan el sufrimiento del pueblo ucraniano.
FUENTE:MISIONESONLINE