Ahora las multas las deberán arreglar entre el comprador y el vendedor, por lo cual ya no intermediará ni el Registro Automotor ni los municipios. Las licencias “vitalicias”, la otra iniciativa por reglamentarse. Las multas del ministro de Transformación y desregulación.
En un nuevo paso hacia la pretendida “desburocratización” de los registros automotores, el Ministerio de Justicia anunció que se eliminará el requisito de libre deuda para transferir autos usados. Desde este lunes, no será necesario tramitar la ausencia de cuentas pendientes por patentes o multas para avanzar con la trasferencia de un vehículo. Una iniciativa que genera alarma mientras avanza otro proyecto del Gobierno: las licencias vitalicias. ¿Cómo funcionarán las multas de tránsito si no habrá necesidad, nunca, de abonarlas? Preguntas que el Ministerio de Jusiticia no aclaró.
El cambio en el trámite se desprende de otro anuncio oficial del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien comunicó que los entes registrales dejarán también de retener y cobrar patentes o multas municipales o provinciales. Así, además del fin del cobro de tasas, patentes o multas provinciales o municipales en los registros nacionales, el anuncio avanza sobre la manera de transferir un auto usado.
Según explicaron desde el Gobierno, hasta ahora los registros tenían convenios con los municipios, de modo tal que retenían el trámite por deudas de patentes o multas. Entonces, quien quería vender un auto y tenía deuda no lo podía transferir. Hoy eso deja ser así: el registro libera el auto aunque tenga deuda de patente o de multas y eso se arreglará entre vendedor y comprador.
Este cambio se suma a la eliminación de otros de los formularios para la transferencia de un auto usado. Era el Certificado de Transferencia de Automotores, más conocido como CETA, por sus siglas.
En mayo se conoció la eliminación de la cédula azul, documentación hasta entonces obligatoria para que una persona pueda circular al volante de un vehículo que no era de su propiedad. A esa medida también se le agregó la eliminación del vencimiento de la cédula verde, que era de un año, y que quedó como único documento indispensable del vehículo para poder circular legalmente.
En tanto, la semana pasada se anunció la digitalización de los legajos automotores para agilizar los trámites y eliminar la necesidad de trasladar documentos entre los diferentes Registro. De esta manera, afirmaron en el Gobierno, se ahorrarán $ 1.300 millones mensuales.
Licencias vitalicias, el gran anhelo de Struzenegger
“Algo muy cool”. Así definió Sturzenegger a la propuesta que ideó junto a la diputada Patricia Vásquez, que responde a otra Patricia, en este caso, Bullrich. El proyecto, del que aún no se conoce el borrador sino trascendidos, implicaría otorgar, sin fecha de vencimiento, las licencias de conducir. Luego, cada cinco años, solo se debería publicar una declaración jurada e informar, vía plataforma electrónica, que está apto para conducir mediante un certificado emitido por médico acreditado”por la autoridad de aplicación”.
En tanto, para los mayores de 75 años, la exigencia debería ser cumplimentada con idéntica modalidad, aunque en vez de cada cinco, cada un año. Los únicos que sí deberían renovar la licencia serían los conductores profesionales.
Sturzenegger se apronta para hacer éste otro de sus proyectos “transformadores”, tal como él mismo vende su día a día cobrando dinero estatal. En el Gobierno deslizan que, para acelerar la iniciativa, sería mejor habilitar un DNU y evitar así, la discusión en el Parlamento.
Si se habla de acelerar, el propio ministro podría dar respuesta para saber por qué, solo en Provincia de Buenos Aires, tiene en sus dos automóviles de alta gama registrados a su nombre 18 multas por infracciones viales, la mayoría por exceso de velocidad. En una deuda que llega hasta 2.644.500 pesos que aún no abonó. Por suerte, si ahora quisiera vender uno de sus dos autos no tendría que pagar el libre deuda.