A 79 años del día de la Lealtad Peronista, el Movimiento Nacional agoniza y el P.J. es un museo lleno de símbolos pero falto de contenido, confundiendo lealtad con obsecuencia.
Hoy, el sueño permanente de producir un cambio que nos vuelva a los orígenes, se transformó en la pesadilla de tener que explicar todo tipo de desvíos, donde el Partido renunció a la historia política, cuyos sellos degradaron y cuyas banderas arriaron.
Privatizaron el P.J, fomentando la cultura prebendaria y no la del trabajo. Confundieron Justicia Social con planes, birra, porro y bolsón, jugando con las necesidades calóricas y proteicas de los desposeídos.
La identidad de un peronista se define porque se considera heredero de una historia, con sus aciertos y errores, con sus remordimientos y sus glorias. Es Peronista el que reconoce la historia de Evita y de Perón. El que acepta la historia y las sinuosidades de la época como son.
Sin masa crítica, no entendieron que la lealtad no es coyuntural, sino un acuerdo tácito, semántico, cultural, político e ideológico que deberían tener todos los Justicialistas, hacia adentro y hacia afuera y de cara a la sociedad.
Lealtad no es obediencia debida; no es personal; no es corporativismo; no puede ser unidireccional ni acrítica; no es un cheque en blanco; no se define por votos, períodos electivos y mucho menos por un cargo.
La verdadera lealtad obliga a enfrentar los errores, lo otro es la obsecuencia que es una enfermedad mortal para la política.
Los Peronistas precisamos de disensos, aún dentro del gobierno provincial, porque constituyen espacios para escuchar nuevos aportes, impresiones y reflexiones que conformaran un escenario de diferencias y un pensamiento para la transformación.
Ahora se acuerdan de Perón, en pos de ganar volumen político y recuperar un espacio preponderante en la agenda cotidiana, después de engendrar al psiquiátricoMilei que profundiza las necesidades calóricas y proteicas de los desposeídos, sumiéndolos en el pantano de la ignorancia y la pobreza.
Mientras Milei y la Casta Financiera que lo acompaña incrementan el ajuste, sin Plan Económico, pulverizando salarios,incrementado el hambre y la desocupación; promoviendo la destrucción de la clase media; desfinanciando educación y salud y reprimiendo a jubilados y niños, en el partido asumieron con empeño el Rol de Bernardo, el ayudante del Zorro.
El que quiera conducir con éxito tiene que exponerse; el que quiere éxitos mediocres, que no se exponga nunca; y si no quiere cometer ningún error, lo mejor es que nunca haga nada.
Enrique ROMERO, Martin RODRIGUEZ, Tuta ALDERETE, Turi AGLIANO, Gabriel ACOSTA, Ángel JUAREZ, Martín TORRES y Gustavo SALAS CORRREA