En las últimas horas se registraron algunas denuncias más, radicadas en el poder judicial de Concepción, efectuadas por vecinos sostienen haber sido estafados mediante el esquema de Ponzi denominado PEK Capital
Y si bien se calcula que son más de 4.000 los alcanzados por la maniobra, se cree que no muchos estarían en condiciones de completar el trámite en el Centro Judicial de Concepción, donde hubo escaso movimiento este jueves, incluso en los pasillos de la Unidad Fiscal de Usurpación, Estafa y Ciberdelitos que por ahora se encarga de investigar el caso.
La fiscal Mónica García, confirmó hasta ahora el ingreso de solo seis denuncias contra la firma PEK Capital que comenzó a operar en “La Perla del Sur” desde comienzos de año, lo que deja sus expectativas muy lejos de la cifra estimada de engañados que puede vislumbrarse por sus comentarios en las redes sociales.
En las pocas presentaciones realizadas, se menciona al frente de la firma que prometía jugosas inversiones se señala al procurador Daniel Altamirano, sobrino de un magistrado sureño, como el que comenzó a tentar a futuros ahorristas con una propuesta de inversión en el capital financiero.
También aparecen como presuntos implicados en la estafa dos odontólogos y dos mujeres, una de las cuales, publicó hace poco en sus redes sociales imágenes de un viaje que hizo por Europa, y de quienes tampoco se conoce su paradero.
Altamirano es apuntado como el encargado de habilitar una aplicación digital en la que se mostraba una mujer china identificada como Wendy, que invitaba a invertir con la promesa de grandes dividendos.
La propuesta, en la que los participantes no tienen la obligación de reclutar nuevos miembros, logró la adhesión de magistrados, funcionarios judiciales, municipales y referentes políticos.
“Es una demanda compleja y que en estos momentos la estamos analizando a fin de definir si todas tienen el mismo correlato. Si en el procedimiento aparecen mencionadas las mismas personas y la responsabilidad que tendrían” aseguró la fiscal García.
“Hay que ver también que estamos ante víctimas que apostaron en una aplicación que no tenía las garantías que ofrecen los sistemas financieros avalados por el Banco Central. Además se dice que la tal Wendy es producto de la Inteligencia Artificial (IA) y que la aplicación es una copia de la original” agregó la investigadora.
En las primeras denuncias, los damnificados sostienen a que fueron estafados por montos que rondan van de cuatro a seis millones de pesos. “La cuestión fiscal no es un dato menor al momento de que alguien formula una denuncia. De ahí que muchos prefieran no recurrir a tribunales”, aclaró la letrada.
Como en otros casos se sabe que los primeros en ingresar al sistema, atraían a ahorristas haciendo ostentación de las ganancias que estaban logrando., como lo muestra una foto posteada en Facebook donde una de las mujeres denunciadas se muestra en París con la Torre Eiffel de fondo.
El escándacastillo de naipes se vino abajo el sábado último cuando la aplicación en la que aparecía Wendy se congeló para nunca más activarse, disparando una avalancha de consultas desesperadas de ahorristas de Concepción y Aguilares que quedaron sin poder acceder a sus ahorros, mediante grupos de WhatsApp y Telegram exigiendo respuestas a los administradores.
“La respuesta fue que pronto íbamos a recuperar nuestros ahorros. Pero hasta ahora no tenemos ninguna novedad. Cuesta creer que todo está perdido”, expuso L.P, una de las presuntas víctimas.
Los principales involucrados en la operación desaparecieron y las redes sociales se poblaron de posteos en los que se ofrecen recompensas a cambios de precisiones sobre sus paraderos.
El monto total de los ahorros que quedaron fuera del alcance de los asociados a la aplicación es por el momento imposible de calcular con precisión.
“Hay gente que vendió su auto, camioneta y algunas propiedades. Los primeros que ingresaron al sistema multiplicaron sus ganancias, pero los últimos son los que perdieron porque no sacaron sus inversiones a tiempo”, aclaaró M.P, otro de los que reconocieron haber obtenido algunas ganancias antes de la debacle del sistema.
En las denuncias se apunta como responsables a 14 profesionales, además otros que son parte de conocidas familias del medio, y en los pasillos se asegura que algunos recibieron serías amenazas, pero en la comisaría local no se había reportado ninguna denuncia al respecto.
Entre los numerosos damnificados se percibe una peligrosa carga de bronca y frustración, palpable a través de las redes sociales, mientras que otros se obligan a transitar el duro trance en silencio.
El procurador Daniel Altamirano es muy conocido en el sur tucumano, por ser sobrino de un juez en ejercicio y miembro de una familia reconocida, dueño de una personalidad arrolladora, con la que supo ganarse la confianza de personas a lo largo de sus 36 años.
“Lo tenía como una persona muy emprendedora, que buscaba sobresalir en lo que hiciera. Otros me decían en realidad que era un busca”, indicó Marcos Soria.
“Ahora tengo que reconocer que sus críticos tenían toda la razón del mundo”, admitió.
Antes de volcarse a esta maniobra, Altamirano había probado suerte en la política como candidato a legislador del oficialismo, y auqnue hizo de todo para conquistar al electorado, no logró el éxito, con todo lo que eso implica en términos de dinero invertido.
Y no son pocos los integrantes de aquella lista fallida que aparecen también señalados en la investigación.
fuente:contexto