El juez que investiga a Revolución Federal encontró pagos de Caputo Hermanos a la carpintería del líder del grupo que habría planeado el ataque.
Los hermanos del ex ministro macrista Luis “Toto” Caputo financiaron con 7 millones de pesos a la banda extremista vinculada al intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.
En la investigación se subrayó que el dinero se retiró en efectivo de manera inmediata y que tanto Morel como Balboa y Vallero figuran como monotributistas y ninguno registra antecedentes comerciales por esos montos en la actividad declarada.
Vallero recibió recibió una transferencia del Ficeicomiso Espacio Añelo, de Caputo Hermanos, por $2.454.480. Al igual que Morel, inmediatamente, los días 2 y 3 de junio, retiro $1.900.000 en efectivo.
El propio Morel admitió que desde su carpintería hizo “un trabajo para un fideicomiso”. “No tenía forma de saber quién estaba detrás”, dijo el líder de Revolución ante una consulta de Página/12. En esa carpintería se construyó la guillotina de madera que Morel llevó a uno de los escraches que investiga De Giorgi. Y de esos escraches participó Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló contra Cristina en la puerta de su domicilio en Recoleta.
Uliarte está detenida y procesada porque la Justicia la considera una pieza clave en el atentado contra Cristina, y es el nexo entre la investigación de De Giorgi y la que lleva adelante la jueza federal María Eugenia Capuchetti, estrictamente sobre el intento de homicidio de la vicepresidenta.
Por conexidad, De Georgi y el fiscal Gerardo Policita le habían remitido a Capuchetti la causa por denuncias contra Revolución Federal para que se tramite junto al expediente en el que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta. Pero la jueza se negó y la Cámara le dejó la causa a ellos.
Caputo Hermanos lo encabezan Flavio y Hugo Caputo, hermanos del ex ministro de Finanzas y ex titular del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri. Primo de ellos es Nicolás “Nicky” Caputo, “hermano del alma” de Macri, que también había sido apuntado por José Manuel Ubeira y Gregorio Dalbón, abogados de la vicepresidenta en la causa por el intento de magnicidio.
Si bien todavía no hay pruebas de que los hermanos Caputo financiaron directamente a Sabag Montiel, los pagos a la organización serían motivo suficiente para los llamen a declarar.
En el entorno de Cristina, en tanto, creen que todos estos grupos extremistas están vinculados. Uliarte había tenido una relación sentimental un mes antes del atentado con Eduardo Prestofilippo, “El Presto”, que fue procesado por la Justicia por amenazar de muerte a la vicepresidenta.
Cerca de la ex presidenta creen que hubo financiamiento de la política a estos grupos que tienen una carga ideológica fascistode que terminó en atentado y que llevan distintas maneras de desgastar la imagen del peronismo. Por eso los interpretan como “trolls de la calle”.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, que lleva adelante la investigación de los escraches contra la Casa Rosada y el Instituto Patria organizados por el grupo Revolución Federal, puso el foco sobre transferencias sospechosas que se hicieron desde los fideicomisos Espacio Añelo y Santa Clara al Sur, ambos pertenecientes a Caputo Hermanos.
Las transferencias fueron recibidas por Jonathan Morel, líder de Revolución Federal y por otros dos allegadas, de apellido Balboa y Vallero, entre diciembre de 2021 y agosto de 2022.
FUENTE:LAPOLITICAONLINE