
Dos días después de que una testigo de identidad reservada dijera en el juicio contra el denominado Clan Ale que Armando Cortalezzi tenía vínculos con los acusados, el interventor de la Caja Popular de Ahorros respondió en duros términos y deslizó la posibilidad de denunciar a la mujer.
La testigo había dicho que los Ale la habían sometido a prostituirse, y que una noche se encontró con Cortalezzi en un hotel, donde este le habría ofrecido participar de una fiesta en San Andrés a la que asistirían personas del poder. “Me negué; las chicas de la noche sabemos que de la gente del poder una no zafa”, añadió.
El viernes, Cortalezzi emitió un comunicado en el que niega todas las acusaciones. “Los hechos en los que pretende involucrarme jamás sucedieron. Es más, el hotel de mi propiedad donde dice haber hablado conmigo recién comenzó a funcionar en el año 2005 y no en el 2003, como ella manifiesta. La testigo no sólo fantasea haber tenido una reunión conmigo, sino que imagina haber estado en un lugar que en esa fecha no existía”, respondió.
Por otra parte, el interventor adujo que esta declaración tenía como fin perjudicarlo y que no descarta llevar al caso a los Tribunales. “Queda claro que buscan con testimonios como este mancillar mi buen nombre y honor. Quiero poner de manifiesto que hago reserva de iniciar las acciones legales pertinentes”, advirtió.
Esta no fue la primera vez que la testigo mencionó a Cortalezzi. Durante la etapa de Instrucción de la causa había contado lo mismo y había asegurado que el funcionario “siempre andaba armado”. La fiscalía, a través de Agustín Chit, le quiso preguntar sobre esta situación, pero el tribunal -a cargo de Alicia Noli, Domingo Batule y Gabriel Casas– no hizo lugar.
fuente: CONTEXTO