A pesar de la derrota de Vietnam, el empate de Estados Unidos y Arabia Saudita condenó al equipo nacional, que no pudo pasar de fase como uno de los mejores terceros
JEJU, Corea del Sur.- Casi todo lo que no debía suceder, pasó. Los resultados que necesitaba la Argentina para sostener el sueño de clasificarse a los octavos de final del mundial Sub 20 de Corea del Sur, le dieron la espalda. La eliminación de la Copa del Mundo quedó sellada tras el empate 1-1 entre los Estados Unidos y Arabia Saudita, aunque las señales de frustración se empezaron a encadenar ayer, cuando Costa Rica superó a Zambia y, más tarde, Italia y Japón empataron en un encuentro que ofreció un desenlace vergonzante, con dos equipos que disputaron los últimos siete minutos sin ánimo de modificar el marcador: las imágenes de los defensores y el arquero italiano pasándose el balón ante la pasividad de los rivales recorrió el mundo. El triunfo de Honduras frente a Vietnam, hoy en Jeonju, la devolvió la ilusión por unas horas. El gol de Alamri, de cabeza, a falta de 16 minutos, rompió el hechizo. Como en 2015, la Argentina no logró superar la etapa de grupos, dándole forma a otro eslabón de la cadena de desencantos que los juveniles arrastran desde el título logrado en Canadá 2007. Una década perdida, donde la eliminación en los cuartos de final en el mundial de Colombia 2011 es la mejor campaña en ese tiempo.
El desaliento y la bronca contenida envolvieron a toda la delegación. La goleada 5-0 sobre Guinea, en la jornada de cierre del Grupo A, alimentó una esperanza. Un puntaje flojo, tres puntos en tres partidos, pero una diferencia de goles que invitaba a soñar abrían el crédito. Las 48 horas que transcurrieron desde la victoria frente a los africanos y la eliminación fueron vividas con intensidad. En la isla, el grupo se siguió entrenando, se mantuvo expectante. La historia se repetía, aunque en una escala mayor: 90 minutos se debió esperar en Quito para saber si el boleto a la Copa del Mundo era una realidad. Fue el tiempo en que desde un palco del segundo piso del estadio Atahualpa, el grupo observó el empate sin goles entre Colombia y Brasil que la hizo apoderarse de la cuarta y última plaza que entregaba el campeonato Sudamericano.
FUENTE: lanacion