Los emprendimientos productivos están en baja y alcanzaron niveles mínimos en 19 meses. En los últimos 30 días se registraron apenas seis casos. De todos modos, hay optimismo oficial
El entusiasmo y buenas expectativas que manifiestan los empresarios en cada gira presidencial, e incluso los líderes mundiales, como ocurrió en la reciente participación del presidente Mauricio Macri en la reunión del G-20 en Hamburgo, y también banqueros internacionales, no se reflejan en los anuncios de emprendimientos productivos, al menos en comparación con un año atrás.
La Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) actualizó al 30 de junio su Mapa de la Inversión en Argentina, la herramienta interactiva que desglosa el origen, destino, montos, y sectores de los anuncios de inversión de compañías nacionales y extranjeras en todo el país. El relevamiento arrojó que por tercer mes consecutivo en junio disminuyeron tanto la cantidad de anuncios de las empresas, como también los montos totales de los emprendimientos, tanto respecto al trimestre previo, como cotejado con los datos relevados en igual período del año anterior.
En el caso puntual de junio, la AAICI sumó sólo 6 casos, el nivel más bajo desde el inicio de la serie en diciembre de 2015, incluido los apenas 8 casos de febrero de 2016.
También Infobae pudo detectar que el monto global de los emprendimientos se redujo ostensiblemente, a USD 800 millones, el tercero más bajo en 19 meses, luego del piso de USD 200 millones que se anotó en enero último y de los USD 400 millones de febrero del año previo.
Las explicaciones que ensayan los empresarios fronteras adentro se centran en tres factores relevantes:
1. La pesada presión tributaria, muy superior al promedio de la región;
2. La pérdida de competitividad cambiaria que genera una cotización del dólar que apenas acompañó a la tasa de inflación, para el punto de partida de una paridad que por el cepo estaba atrasada entre 20% y 40%;
3. La persistencia de la denominada industria del juicio en el mercado laboral, en particular vinculada con accidentes de trabajo que no serían tales.
Se podrían agregar las altas tasas de interés que paga el Banco Central por sus Letras; la ausencia de resultados concretos para bajar el déficit fiscal, porque despierta temores de aumento de los impuestos; la demorada reforma tributaria y laboral que el Presidente había previsto presentar al Congreso un año atrás, con las bases del Presupuesto 2017; la persistencia de protestas sociales en las calles que afectan el presentismo de muchos trabajadores, entre otras múltiples causas.
fuente: INFOBAE