LA DELEGACIÓN CHINA BUSCA UNA LOCACIÓN PARA CONSTRUIR UNA PLANTA NUCLEAR, PERO EL RECHAZO SOCIAL ES CADA VEZ MÁS FUERTE. AL GOBERNADOR DE RÍO NEGRO LE CRITICAN QUE NO PROTEGE EL MEDIO AMBIENTE DE LA PROVINCIA Y QUE SEA TAN CONDESCENDIENTE CON EL GOBIERNO NACIONAL.
Miles de firmas de vecinos, ambientalistas, manifestaciones, productores, operadores turísticos y organizaciones sociales han logrado crear un rechazo cada vez más unánime de la sociedad rionegrina a la instalación de la planta nuclear. La Delegación china que se encuentra en Viedma ha visitado por lo menos una docena de locaciones pero cuando se da a conocer alguna la sociedad se pone en contra. El gobernador Alberto Weretilneck no sabe dónde construir la central nuclear que le vendieron como la salvación para su provincia.
El mandatario tuvo la poco feliz idea de comunicar que uno de los posibles lugares en donde se construiría la planta nuclear estaba cerca de Viedma, enseguida la comunidad se unió detrás de un contundente rechazo hacia tal idea. A los días, Weretilneck debió desdecirse y asegurar que la central no se instalaría allí. Desde entonces, el mapa provincial es escenario de la búsqueda de una plaza para que los chinos puedan dar el vía libre para destrabar la millonaria inversión que ocasionará construir una planta nuclear que es resistida por toda la sociedad de esta provincia patagónica.
Otro lugar elegido está en cercanías del Balneario El Cóndor, pero allí el repudio fue inmediato. El lugar es uno de los sitios más turísticos en la temporada veraniega. Operadores del sector más los comerciantes que viven del turismo entendieron que tener una central nuclear será una pesada carga para el destino, además de modificar el medio ambiente. Le Delegación china junto con el equipo que la acompaña, debieron tachar esta posibilidad.
La población le critica a Weretilneck que no defienda el medio ambiente de la provincia y que sea tan condescendiente con el gobierno nacional. Tal es el rechazo popular que en medios radiales de Viedma llegó a decir que si finalmente la comunidad de la provincia no quería la planta nuclear, sería imposible llevarla a cabo. No obstante, en estos días se supo que Sierra Grande podría ser el lugar elegido para construirla. La alta desocupación que dejó la minería en el pueblo sería la excusa ideal para el mandatario. Esta opción encuentra a Chubut como la principal impulsora de acciones directas para rechazar la planta nuclear allí porque Sierra Grande se halla a pocos kilómetros la Península Valdes, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad.
Sierra Grande ya conoce demasiado bien a los chinos. La empresa Minera Sierra Grande (MMC) -de capitales de aquel país- vació la mina que explota allí y cuando los precios internacionales comenzaron a darle menos ganancias, no titubearon en despedir a gran parte de los trabajadores de su mina de acero. “No gastan, son cerrados, no interactúan con nadie, forman una comunidad que traen de China sus insumos y como empresarios y patrones son impredecibles, pagan miseria y exigen que los mineros trabajen 12 horas”, comentó a la Agencia OPI un vecino de Sierra Grande acerca de la experiencia del pueblo con los empresarios de este país. Al igual que la minería, la energía nuclear es un industria altamente contaminante. Es una forma de generación de energía que ha dejado de usarse y que el mundo entero desaconseja por los daños ambientales que produce.
fuente: EL FEDERAL