“Tenemos que analizar cómo asegurar la calidad de los servicios”, dijo Triaca; creen que hay sobreprecios en la compra de medicamentos
Con casi 300 obras sociales sindicales inscriptas en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), el Gobierno analiza “cómo hacer para que funcionen mejor”, según palabras del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en diálogo con LA NACION. El manejo de los millonarios fondos del sistema, los precios que pagan por los medicamentos que compran y la calidad de los servicios que prestan a sus afiliados son los principales puntos de preocupación oficial. “Hay muchos temas que tienen que resolver: el alcance, la cobertura de los trabajadores. Tenemos que analizar de qué manera podemos asegurar la calidad de los servicios”, señaló el ministro.
En la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), el organismo oficial que regula el sector y que administra el dinero de las obras sociales sindicales, concuerdan en que “el desafío es mejorar el sistema. Entran nuevas tecnologías, medicamentos que son cada vez más caros y hay que afrontarlos con la estructura de las obras sociales. Tenemos que encontrar maneras inteligentes de que el sistema siga subsistiendo, pero hay que repensar todo el sistema de salud: obras sociales, prepagas y hospitales públicos. Están en un punto límite”. Agregan: “El sistema de salud que tenemos es un privilegio, es muy bueno, porque en otros países la gente cuando tiene un problema serio por una enfermedad hipoteca la casa. Acá no. Esto no está instalado en la Argentina y hay que valorarlo”.
En cuanto a la sanidad de las cuentas de las obras sociales, “algunas están bien, porque tienen buenos ingresos; otras están justas, y otras, complicadas. Con este último grupo tratamos de estar cerca para tratar de asistirlas y que la gente no se quede sin prestación”, dicen en la SSS.
fuente: los primeros