
La responsable de la Oficina Anticorrupción llamó a Perfil para amenazarlos cuando se enteró de que una investigación demostraba que su hermana Soledad trabaja en la estructura de la Secretaría General de Presidencia.
La hermana de la funcionaria Laura Alonso, Soledad, mantuvo su puesto en la estructura de la Secretaría General de Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis. Al divulgarse este caso a través de una nota de la periodista Emilia Delfino en el diario Perfil, Laura llamó al diario y sostuvo que iba a “responder” con acciones si la información era publicada.
Es que consultada por la periodista, la responsable de la Oficina Anticorrupción aseguró que su hermana llevó su CV a la Fundación Pensar, think tank ligado al macrismo. “Fue entrevistada y contratada como empleada. En estos años ha sido evaluada y se le renueva el contrato de locación de servicios cada fin de año. Cobra 23 pesos mil mensuales, va a trabajar todos los días y cumple horario, tiene que poner el dedo en el control biométrico de la Casa Rosada”, sostuvo.
Cabe destacar que Alonso también carga con otra investigación sobre corrupción realizadas por Página 12 sobre un posible conflicto de interés en su propia área, ya que contrató a una consultora privada de comunicación que a su vez trabaja para distintos organismos del Poder Ejecutivo que su oficina debe controlar.
fuente: diarioregistrado
Es que el decreto de Macri atenta contra la libertad de trabajo.
Coarta las chances por el hecho de ser pariente de un funcionario.
Tampoco el Estado está para sacarle el hambre a familia enteras de personajes que ganaron una elección, fueron nombrados jueces o fiscales ministros.
El equilibrio entre la necesidad de empleados del Estado y los acomodos y la idoneidad y otorgamiento de tareas a parientes y en desmedro de otros postulantes está en juego.
En este caso se observa la puja.
Los ñoquis o los semi ñoquis parientes es otra cuestión.