Sería uno de los proyectos para combatir la recesión, junto a la ley de góndolas. Los créditos UVA sólo podrían revisarse desde el Ejecutivo. Vidal los reguló y mete presión.
Mauricio Macri empezó a habilitar debates de leyes cajoneadas y capaces de aminorar la recesión como la que regula los alquileres, que podría llegar al recinto en las próximas semanas.
Se trata de un viejo proyecto aprobado en el Senado, dictaminado en Diputados en noviembre pero enterrado por decisión del presidente, temeroso de generar una disparada de precios de los alquileres.
Pero los reclamos de los inquilinos no cesaron y en las últimas semanas la Rosada autorizó volver a revisar el dictamen para aprobarlo cuanto antes. Las cámaras inmobiliarias tuvieron las primeras reuniones con el diputado del PRO Daniel Lipovetzky y estarían dispuestas a ampliar los métodos de garantía y bajar al menos a un mes de alquiler el valor del depósito necesario para poner un pie en la propiedad.
Hay consenso para fijar un valor de actualización único a determinar. El dictamen tomó como base el coeficiente de estabilización de referencia (CER) o el de variación salarial (CVS) si resultara más bajo, pero las inmobiliarias quieren revisar mejor los números.
Aceptan establecer por ley que las expensas extraordinarias las pague siempre el propietario pero no hay acuerdo aún por las comisiones: los inquilinos piden que no se las cobren y los martilleros resisten.
Otro debate es si los contratos seguirán siendo de dos años o se llevarán a tres años, como son los comerciales, que no quedarán incluidos en el proyecto. Y resta definir si el Gobierno insistirá con blanquear el contrato en la AFIP, otro susto de las inmobiliarias.
La ley de alquileres llegaría después de la de góndolas, que el martes próximo tendría dictamen con apoyo de Cambiemos para aprobarla al día siguiente. Como adelantó LPO, la oposición y la Coalición Cívica consensuaron un dictamen que estos días empezaron a revisar diputados del PRO con la voluntad de llegar a un acuerdo en el plenario del martes. Al día siguiente hay sesión, por ahora restringida a sancionar la ley de financiamiento político.
El Gobierno no quiere una ley para bajar las cuotas de los créditos hipotecarios con modalidad UVA, pese al reclamo de las asociaciones de deudores que denuncian un aumento excesivo de las cuotas.
En Cambiemos los acusan de haberse enriquecido con el aumento de la cotización de sus propiedades y aseguran que casi ninguna hipoteca dejó de pagarse. “No saben qué esfuerzos hacemos para cumplir”, replicaron los deudores autoconvocados en el Congreso.
La oposición firmó un dictamen que indexa las cuotas a la variación salarial o la de precios (prioriza la que resulte más baja), pero Cambiemos lo desecharía en el recinto. A cambio, Macri estaría dispuesto a proteger a los deudores con algunas resoluciones, pero aún define su alcance.
María Eugenia Vidal lo primerió y anunció una fuerte ayuda a los beneficiarios de créditos UVA en el Banco Provincia: tendrán un tope de cuota no mayor al 30% de sus salarios y si la actualización una suma mayor resto lo pagará la entidad financiera, cuyos balances comenzaron a ser motivo de preocupación en la oposición. Por ahora, Macri prefiere evitar más números en rojo.
fuente:lapoliticaonline