Cinco vidas más tendrá el “decano” para llegar al certamen internacional: tres en Copa Argentina y dos en la actual Libertadores.
La victoria de Tigre no dejó espacio para la polémica: el campeón de la Copa de la Superliga fue un equipo que no estaba clasificado a la Copa Libertadores y así obtuvo ese cupo que otorgaba el torneo.
En Atlético estaban esperando una victoria de Boca (ya está en la Libertadores) y así empezar a discutirle al “Matador” esa plaza que pretendía aún perdiendo. No hubo lugar para eso y en 25 de Mayo y Chile ya están pensando en rutas alternativas para llegar al torneo de clubes más importante del continente a nivel clubes.
¿Cuáles serían?
La primera opción debería ser la que depende del propio Atlético: ganar la Copa Argentina. El equipo de Ricardo Zielinski está en 16avos. de final esperando rival, ya que Racing y Boca Unidos todavía no tienen su partido programado.
La segunda y tercera opción serán algo similar a lo que pasó en la Copa de la Superliga: esperar a que Boca o River (Argentina 4 o Argentina 5 según el bendito reglamento), salgan campeones de ese torneo. Eso automáticamente le daría un pasaje a la fase previa de la Copa Libertadores.
Las cuartas y quintas serán en la Copa Libertadores y tendrá que hacer fuerza por los mismos protagonistas: Boca y River. Para eso deberá esperar hasta casi el final del año ya que aún ni siquiera empiezan los octavos de final del torneo. El torneo se reanudará luego de la Copa América.
Cualquiera de los dos más grandes del país que levanten el trofeo, dejarán al “Decano” en la Libertadores. El camino, para cualquiera de ellos, será complicado pero teniendo en cuenta los antecedentes del último año, todo podría pasar.
Lo cierto es que no es nada despreciable lo que ya tiene asegurado Atlético: jugará, pase lo que pase, la Copa Sudamericana, como lo hizo en 2017 y en donde llegó hasta los octavos de final.
También es cierto que la melancolía por ser parte de un torneo como la Libertadores es fuerte y tanto jugadores, hinchas como dirigentes, intentarán que esa travesía vuelva a concretarse en 2020.
Habrá que seguir esperando y pensar que nada está perdido. Tiene opciones que dependen de sí mismos y otras en las que deberá esperar resultados. El premio, sucedan o no esas opciones, lo tendrá igual.
fuente: la gaceta