
Los tucumanos siguen sufriendo el paro de ómnibus dispuesto por UTA a nivel nacional. La falta de colectivos genera, cada vez, más enojo entre los usuarios que deben cumplir sus tareas trasladándose en otros medios de movilidad. Muchos usuarios ya habian cargado las tarjetas con los viajes del mes y estan sin poder viajar ni disponer de ese dinero que le pagaron por adelantado a los empresarios.
El gremio que conduce César González dejó en claro que la deuda salarial es un problema serio. Advirtieron que, además de la deuda atrasada, se acerca agosto y habrá que discutir la nueva paritaria.
Mientras dure el paro de 48 horas (debería concluir mañana a la noche), las partes prefieren mantener el silencio, al menos en público. Un sector de los empresarios, encabezados por Jorge Berreta, tenía esperanzas en que el propio gobernador Juan Manzur se pusiera el problema en sus espaldas para intentar una solución.
El conflicto está más complicado de lo que la cree; mientras tanto los tucumanos tendrán que seguir buscando medios alternativos para trasladarse a sus respectivos lugares de trabajo. Esa situación genera un costo adicional y aumenta el malestar contra los choferes de colectivo. A su vez, los colectiveros resaltan que, los usuarios deberían tener en cuenta que a nadie le gusta cobrar el sueldo en cuotas.
La medida de fuerza se debe a que los empleados no llegaron a un acuerdo con los representantes empresariales en las negociaciones salariales. Según confirmó González, secretario general de la filial local de UTA, el paro afecta a las líneas urbanas, interurbanas y rurales, pero no así al transporte de larga distancia.