
Un sinnúmero de cubiertas y llantas colmaron el galpón de la Policía. Fueron acomodadas en pilas que cubrieron gran parte del depósito oficial. La fuerza de seguridad llevó todos esos elementos hasta el tinglado,luego de realizar nueve allanamientos en casas y negocios de ventas de neumáticos.
Los operativos tuvieron lugar entre el lunes y el martes, en el marco de las investigaciones por robos de ruedas en la vía pública, entre ellas, los auxilios de autos y camionetas. Los pesquisas conectaron los casos registrados en los últimos meses. Así identificaron una red ilegal, según indicaron fuentes oficiales.
Llegaron hasta los domicilios de personas que podrían estar relacionadas a los hechos delictivos y a comercios que no habrían acreditado el origen de muchos artículos durante los operativos. “Muchas de esas ruedas tenían inscriptas la advertencia de velocidad máxima, característico de las ruedas de auxilio”, explicó un vocero judicial a La Gaceta.
Hombres de la división Delitos Contra la Propiedad, a cargo de Daniel Robles y Jorge Dib, secuestraron alrededor de 580 piezas, entre llantas de aleación, cubiertas y ruedas armadas. También se retuvieron celulares y un automóvil. Lo incautado alcanzaría una valuación de unos $ 5 millones, de acuerdo a los datos del procedimiento.
Desde la Fiscalía Especializada en Robos y Hurtos I, a cargo de Diego López Ávila, solicitará pericias para corroborar la procedencia de la mercadería secuestrada. Entre otros registros, se basará en los códigos de los productos para determinar el circuito comercial: desde la fabricación, pasando por la distribución, hasta la venta final. Se podría requerir hasta el análisis de la información fiscal de las firmas.

PROCEDIMIENTOS. En los comercios se incautaron de más de 380 llantas, tanto de aleación como de chapa.
Seguimiento
Los investigadores enlazaron los expedientes judiciales de muchos delitos, que se efectuaron bajo la modalidad “clavero” o robo de ruedas.
Sumando todas las averiguaciones, los pesquisas determinaron la existencia de una banda organizada que habría venido actuando en distintas zonas de la ciudad. Tras consumar las sustracciones, según la hipótesis de la Justicia, este grupo entregaba los materiales a otra persona, que funcionaba como nexo entre los primeros actores y los locales de venta de autopartes y gomerías.
La Policía allanó cinco viviendas de la zona del pasaje Vicente López, al sur de la capital, y cuatro negocios de neumáticos, ubicados en calle Colombia al 3.400; en San Lorenzo al 2.700; Santiago al 1.600 y avenida Siria al 1.100.
“Cosas de descarte”
“De aquí se llevaron cosas de descarte, que estaban en el fondo del negocio. Eran llantas usadas, que quedaron por cambios correspondientes a clientes de empresas de seguro”, enfatizó Ana María Pérez, encargada de uno de los establecimientos privados. “Lo nuevo estaba con factura y remito. Teníamos todo al día”, añadió.
El vocero de otra empresa, quien que se preservara de su nombre, adelantó que presentarían “las facturas para retirar la mercadería”. “Estamos preparando la documentación”, señaló. a su vez, negó tener conexión con el mercado negro de autopartes. “No teníamos las facturas físicas durante los procedimientos”, añadió.