El escritor y periodista analizó la relación entre la fórmula del Frente de Todos y, además, criticó al presidente Mauricio Macri
Este domingo, el diario La Tercera de Chile publicó una entrevista con el escritor y periodista Martín Caparrós. Entre otros temas, el columnista de El País, de España, y el New York Times se refirió al resultado de las últimas PASO en Argentina, criticó a Mauricio Macri, y analizó si Alberto Fernández se convertirá en el “portavoz o el jefe” de Cristina Kirchner.
Con relación al triunfo del Frente de Todos en las elecciones primarias de agosto por más del 47% de los votos, Caparrós hizo hincapié en una explicación económica: “Cuando el problema es ir al supermercado y no poder comprar lo que necesitas, que alguien sea un poco autoritario o corrupto te importa muy poco”, expresó.
Interrogado sobre qué rol asumirá Fernández en caso de ganar las próximas elecciones de octubre, puntualmente en si se convertirá en “el portavoz o el jefe” de la ex presidenta, el periodista planteó: “Mira, el peronismo tiene una larga tradición de traicionar al kingmaker, al hacedor de reyes. Todos los reyes peronistas lo fueron porque un kingmaker los puso allí y todos lo defenestraron. El último fue Néstor Kirchner, que fue puesto ahí por Duhalde y luego se deshizo de él. Es lo que tienen que hacer, no se puede gobernar debajo de otro”.
Y siguió: “Y creo que Fernández va a hacer todo lo posible por cumplir con esa tradición. Con cuidado, con esas maneras tan amables que intenta aparentar, porque aún no tiene el poder para enfrentarla. Pero tiene muy claro que lo que necesita es acumular ese poder. Ya está buscando complicidades con los gobernadores, con los medios que se pelearon con Cristina, va a buscar apoyo en ciertos empresarios, en fin. Está armando todo su aparato de poder para no depender de ella y, eventualmente, agradecerle los servicios prestados y mandarla a cuidar a sus nietos”.
En esa línea, sobre si esta relación de Fernández-Fernández presupone “resolverle” sus problemas judiciales a la ex mandataria, Caparrós opinó que “se supone que eso también es parte del acuerdo”. “Que ella pueda vivir tranquila, que no la molesten más esos jueces. Y siendo la justicia argentina lo que es, hay grandes chances de que no la molesten más”, agregó.
La charla también tuvo como eje a Mauricio Macri, especialmente sus declaraciones tras la derrota en las PASO. “La reacción de Macri fue un poco inaudita: salió a darse por enterado de que la gente lo está pasando mal. ¿Cómo se entiende que un presidente se reconozca así de perdido?“, preguntó el periodista a cargo de la entrevista, trayendo a la charla la figura del presidente argentino.
“Hay muchas cosas de Macri que no sé cómo se entienden. Que cometa errores tan burdos como culpar a la gente de dañar la economía por haber votado mal, y después disculparse diciendo que no sabía que la situación era tan difícil, a mí me sorprende poco. El gran misterio es que una persona así, con tan pocas luces aparentes, tan poco atractivo, tan poca cultura, tan poco de casi todo, haya llegado a Presidente de la Argentina. O tiene una cantidad de virtudes que yo no soy capaz de apreciar, o su llegada a la presidencia habla menos de él que de la nación que lo eligió. El general Perón, con perdón, decía que cada pueblo tiene el gobierno que se merece.”, contestó Caparrós.
Al ser consultado sobre su definición en su columna del New York Times en la que dijo que a “Macri no le alcanzó con el miedo” y si en consecuencia había “ganado la esperanza” en la Argentina, el periodista explicó que desde su punto de vista “los seguidores del kirchnerismo quizás votaron con esperanza, pero la gente que inclinó la balanza votó más bien con resignación“.
“Prefirieron al malo conocido antes que al muy malo conocido, digamos. Y eso es lo patético de la situación argentina: no hay ninguna fuente de esperanza. Las dos opciones políticas que dejaron a un tercio de los argentinos bajo la línea de pobreza son las únicas con posibilidades de seguir conduciendo al país. En 15 años fuimos incapaces de generar otra opción, y eso es muy difícil de aceptar”, expuso.
Entonces dedicó algunas palabras a los que cree que fueron errores del oficialismo: “Pensaron la recuperación como los empresarios ricos: vamos a atraer inversionistas ofreciéndoles mano de obra más barata y todo tipo de facilidades fiscales. Entonces, mucha gente se sintió legítimamente engañada y abandonada por ellos. Y su único argumento para ser reelegidos, que era el miedo al supuesto talante autoritario y corrupto del kirchnerismo, es un lujo para épocas de una mínima prosperidad. Cuando el problema es ir al supermercado y no poder comprar lo que necesitas, que alguien sea un poco autoritario o corrupto te importa muy poco”.
También, analizó al kirchnerismo bajo una definición que el propio Caparrós deslizó en varias oportunidades y que gira en torno a una “falsa identidad de izquierda y sin gobernar como tal”.
“Néstor Kirchner había gobernado su provincia por más de 10 años y sus políticas no fueron en absoluto de izquierda. Por dar un solo ejemplo, nunca apoyó a las Madres de Plaza de Mayo cuando quisieron hacer actividades en Santa Cruz. Pero en cuanto llegó al gobierno entendió que hablar de derechos humanos le iba a servir mucho, y dicen que él mismo lo dijo alguna vez: los derechos humanos te legitiman, te dan patente. Y si vamos a lo social, las cifras son elocuentes. Si tú gobiernas 12 años con las materias primas a precios históricos, y dejas al 30% de la gente bajo la línea de la pobreza, significa que no redistribuiste la riqueza, solo la despilfarraste. Tampoco crearon infraestructura de servicios básicos. El 5% de los alumnos se cambió a la educación privada, porque la pública no funcionaba. Lo que define a un gobierno de izquierda es distribuir la riqueza y mejorar las prestaciones que necesitan los más pobres. Nada de eso hizo el kirchnerismo”, desarrolló.
Otro tema que no quedó fuera durante el encuentro fue la situación actual que se vive en Venezuela y de la que el escritor contó había sido testigo en primera persona. “Estuve en Venezuela hace seis meses y no te imaginas el grado de deterioro. Si tener la mayor tasa de homicidios en el mundo no es evidencia del fracaso más absoluto… Y eso no es por el bloqueo, viene pasando hace años. Las dificultades que tiene mucha gente para comer todos los días también venían de antes”, argumentó.
FUENTE:INFOBAE