“Ocupar puestos no está para nada en nuestro planteo”, respondió tajante el ex ministro quien sumó al socialista Bonfatti a la campaña.
Roberto Lavagna no se da por vencido a pesar de haber quedado relegado a un lejano tercer lugar en las PASO y sueña con sortear la grieta y convertirse en uno de los candidatos que pasen a un ballotage, que hoy ninguna encuesta registra como posible.
En ese plan llegó a Rosario y se reunió con el gobernador Miguel Lifschitz, uno de los motores de Consenso Federal, el espacio que integra. Acompañados por el candidato a diputado, el socialista Enrique Estévez, participaron de varias actividades en la Facultad de Derecho, la Asociación Empresaria y la Bolsa de Comercio.
En la conferencia de prensa que dio en la sede de la Asociación Empresaria de Rosario, el ex ministro de Economía admitió que será difícil ingresar a la segunda vuelta pero no declina y se planta en su lugar de candidato: “Soy candidato a presidente y ocupar puestos no está para nada en nuestro planteo”, le respondió a LPO ante la pregunta si estaría dispuesto a formar parte del gabinete nacional en caso de que gane Alberto Fernández.
En el peronismo comentan que Cristina Kirchner le habría deslizado a su compañero de fórmula que lo designe como ministro de Economía y la respuesta de Alberto Fernández habría sido terminante: “Yo tuve que lidiar con él cuando era ministro de Néstor, es imposible”, comentan que contestó.
Como sea, luego de dejar claro que no es su intención volver a ocupar el puesto de ministro de Economía, Lavagna aclaró que sí participaría de la convocatoria a un acuerdo nacional que anunció el candidato peronista y recordó que “nosotros convocamos a un acuerdo económico y social desde el primer día. Estamos absolutamente comprometidos con el diálogo. Lo vamos a ofrecer si somos gobierno o vamos a participar si alguien lo ofrece, pero ocupar puestos es una cosa distinta”, insistió.
Previo a la reunión con empresarios PYME, Lavagna participó de una actividad en la Facultad de Derecho que dejó un dato político de importancia que fue la aparición de Antonio Bonfatti en la primera fila junto al candidato a presidente y el gobernador Lifschitz.
Es que Bonfatti, tras perder las elecciones a la gobernación de la mano de Omar Perotti, bajó el perfil y evitó definiciones sobre el escenario nacional. Durante ese tiempo, socialistas liderados por Eduardo Di Pollina formaron una corriente interna, Bases, que apoyan a Alberto Fernández.
La participación en el acto de Lavagna del ex gobernador, que además es el presidente del partido a nivel nacional, terminó de despejar dudas sobre su alineación con Consenso Federal. Bonfatti era uno de los nombres que sonaban en calle Méjico como posible embajador argentino en Uruguay.
Por último, el candidato de Consenso Federal se reunió con autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario encabezada por su vicepresidente, Daniel Nasini, donde abordaron la realidad productiva de la región, los desafíos del sector agroindustrial y políticas orientadas a la generación de valor agregado.
fuente:lapoliticaonline