La propuesta apunta a mejorar la vida laboral de los trabajadores y que puedan pasar más tiempo con sus familias. En la actualidad, se trabaja cinco días y jornadas de 8 horas.
La flamante primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha pedido que se implemente en el país un horario de trabajo flexible basado en una semana laboral de cuatro días y una jornada de seis horas.
“Creo que las personas merecen pasar más tiempo con sus familias, seres queridos, pasatiempos y otros aspectos de la vida, como la cultura. Este podría ser el siguiente paso para nosotros en la vida laboral”, explicó Marin.
Hasta ahora, Finlandia tenía una jornada laboral diaria de ocho horas.
Marin, de 34 años, pertenece al Partido Social Demócrata y lidera una coalición de centroizquierda de cinco partidos, totalmente dirigida por mujeres.
Finlandia se destaca por estar a la vanguardia en lo que refiere a la flexibilización de los horarios de trabajo y durante décadas ha estado experimentando cambios. En 1996 implementó el Pacto de Horas de Trabajo, una ley que otorga a la mayoría de los empleados el derecho de ajustar sus horas de trabajo hasta tres horas antes o más tarde al comenzar o terminar.
La propuesta actual no está exenta de críticas. Hay quienes consideran que una reducción de las horas de trabajo sin ir acompañada de una reducción del salario supone un mayor costo para las empresas.
Sin embargo, los defensores de la iniciativa aseguran que la productividad en los trabajadores aumenta, por lo que el resultado es positivo para la empresa y el trabajador.
Suecia implementó durante un par de años jornadas de trabajo de seis horas y los primeros resultados sugieren que el movimiento aumentó la productividad.
En Francia, la semana laboral estándar es de 35 horas.
En tanto, Perpetual Guardina, una empresa de Nueva Zelanda de 240 empleados, probó una semana laboral de cuatro días antes de adoptar formalmente la política en noviembre de 2018.
Microsoft en Japón también implementó una semana laboral de cuatro días el verano pasado. La compañía dijo que los empleados eran un 40% más productivos y que la política era particularmente popular entre los trabajadores más jóvenes.
Finlandia es el país con uno de los niveles más altos de cobertura sindical en Europa. El 91% de los empleados finlandeses están cubiertos por convenios colectivos que garantizan el tiempo de trabajo, el salario y las condiciones.
Una cifra que destaca enormemente por encima del promedio de la UE, del 60 por ciento.
fuente: cadena3