Casi un mes después de expresar públicamente su deseo de que el presidente Alberto Fernández, por entonces enfermo de coronavirus, contagiara a Cristina kirchner, la legisladora provincial mendocina del PRO Hebe Casado anunció que dio positivo de COVID-19.
“Aquí poniendo a funcionar mi sistema inmune. Veremos cómo me va. Soy COVID positivo. A cuidarse”, escribió la legisladora en su cuenta personal de Twitter.
Casado, médica especializada en inmunología, aclaró en su mensaje que no está vacunada contra el coronavirus. “Me parecía poco ético vacunarme antes que los grupos de riesgo”, indicó.
La diputada mendocina es conocida por sus posturas polémicas y por militar contra el uso del barbijo y la cuarentena impuesta en el comienzo de la pandemia.
La noticia se conoció 26 días después que el 3 de abril pasado la propia legisladora deseara que el presidente Alberto Fernández, afectado entonces por el virus, contagiara a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Díganme que estuvo con CFK en las últimas 48 horas el vacunado”, afirmó la legisladora en un mensaje en su cuenta de Twitter que acompañó con un ícono que muestra a dos manos en posición de plegaria.
El tuit de la diputada Hebe Casado
Su posteo recibió entonces una ola de críticas. A pesar de ello, la diputada subió entonces la apuesta y escribió: “Parece que están sensibles las almitas K de cristal”.
Una legisladora acostumbrada a la polémica
La legisladora del PRO tiene un vasto historial de actitudes polémicas en las redes. El año pasado, cuando la Argentina alcanzó la cifra de 30 mil muertes en el marco de la pandemia de COVID-19, comparó la cifra de decesos con el número de desaparecidos durante la última dictadura militar.
Entonces, la diputada provincial, también usó su cuenta de Twitter, para afirmar: “Son 30.000, no como los otros 30.000. Un éxito la estrategia del gobierno de científicos, pero como no reconocen errores, en 15 días dicen que seguimos sin derechos a la libre circulación ni a la educación ni a la salud”, afirmó.
Finalmente, se disculpó en las redes sociales: “Soy una persona con firmes convicciones democráticas, pido disculpas públicamente por las expresiones vertidas en mi cuenta de Twitter. Fue una expresión inapropiada y fuera de lugar”, escribió.
El Partido Justicialista presentó entonces un pedido de expulsión de la cámara provincial, aunque la mayoría votó en contra.
Además, la legisladora cuestionó fuertemente la cuarentena impuesta el año pasado y llegó a presentar un proyecto para que en Mendoza no sea obligatorio el uso del barbijo y que solo sea utilizado por personas de riesgo.
FUENTE: CONTEXTO